Siete excursiones para disfrutar al aire libre de la primavera cerca de Madrid
Cascadas de muchos metros alimentadas por el deshielo, paseos botánicos por jardines principescos y bosques recónditos, mariposas que solo se dejan ver durante las noches de primavera… Planes para extraerle todo el néctar a la estación de las flores y los ríos caudalosos en las cercanías de la capital.
CHORRERA DE LOS LITUEROS (Somosierra, Madrid)
A un kilómetro al norte del pueblo de Somosierra, el arroyo de la Peña del Chorro, recién nacido en el pico Cebollera Vieja, se lanza al vacío en cuatro saltos consecutivos, el mayor de los cuales ronda los 50 metros. No solo es la cascada más alta de Madrid, sino la que tiene más fácil acceso, pues apenas hay que andar media hora desde la misma población (primero por la antigua N-I y luego por sendero) para llegar hasta su base. Para redondear la jornada primaveral, se puede visitar en el mismo municipio la llamada Dehesa Bonita, un bosque relicto de abedules, avellanos, acebos, robles y serbales, más propio de Asturias que del centro peninsular. Más info, en sierranorte.org.
RUTA DE LA MARIPOSA GRAELLSIA (Peguerinos, Ávila)
En 1848, el naturalista Mariano de la Paz Graells descubrió en los Pinares Llanos de Peguerinos una nueva mariposa de la familia de los satúrnidos, de unos ocho centímetros de longitud, con sus cuatro alas de color pistacho, oceladas, venas alares de grueso trazo castaño y largas colas curvas rematando las traseras. Muy llamativa para ser nocturna y para haber pasado tantos siglos inadvertida. Hoy, la Graellsia sigue siendo la criatura más bella y emblemática de la sierra de Guadarrama. Y la más esquiva, salvo que se vaya en su busca las noches apropiadas de primavera con alguien que sepa. Mejor que andar a lo loco por Pinares Llanos, es contactar con Graellsia Ecoturismo (graellsia.com), que organiza salidas nocturnas con un biólogo experto en la materia.
CAÑONES DE LOS RÍOS PIRÓN Y VIEJO (Peñarrubias de Pirón, Segovia)
Un sendero circular de 11 kilómetros y tres horas de duración permite recorrer desde la aldea de Peñarrubias los cañones calizos que se forman en la confluencia de los ríos Pirón y Viejo, seguramente el paraje natural más bello e ignoto de Segovia. En primavera, estas secretas orillas son de un verdor insultante, que hace daño a la retina. En los prados ribereños, además de flores mil, crecen sabinas, chopos y fresnos añosísimos, en cuyos troncos huecos solía esconderse el Tuerto de Pirón, el último bandolero de la sierra de Guadarrama. La ruta se describe con todo detalle en segoviasur.org.
CASCADAS DEL PURGATORIO (Rascafría, Madrid)
En una pétrea garganta a medio camino entre el monasterio de El Paular y el puerto de la Morcuera, el arroyo del Aguilón, caudaloso afluente del río Lozoya, interpreta, en versión acuática, las angustias de las almas atascadas entre el infierno y el cielo, con mucho brinco (el mayor, de 15 metros), espumarajo, remolino y escandalera. De ahí quizá venga lo de llamarles cascadas del Purgatorio. Si alguien tiene una teoría mejor, que lo diga. La aproximación se efectúa por un camino bien señalizado que nace frente al monasterio y va abriéndose paso por robledales y pinares hasta llegar a la angostura donde salta y grita el Aguilón. Son 12 kilómetros y cuatro horas de paseo, incluida la vuelta por el mismo camino. El folleto de la ruta se descarga en rascafria.org.
PASEO BOTÁNICO POR LA CASITA DEL PRÍNCIPE (El Escorial, Madrid)
Junto a la estación de Cercanías de El Escorial, abre sus puertas el jardín de la dieciochesca Casita del Príncipe, un parque tan grande (casi tres kilómetros de perímetro) como poco conocido (lo eclipsa la fama del vecino monasterio de San Lorenzo), que atesora monumentales secuoyas, pinsapos, abetos del Cáucaso y cedros del Himalaya, así como numerosas especies autóctonas. En primavera, cuando florecen los saucos, los hinojos falsos, los endrinos y las madreselvas, es un paseo digno, no ya de un príncipe, sino de un rey. Más detalles, en paseobotanicocasitaprincipe.blogspot.com.
PINAR DE HOYOCASERO (Hoyocasero, Ávila)
En el alto Alberche, al norte de Gredos, se esconde este bosque de pinos silvestres, pequeño en extensión (150 hectáreas), pero grande desde el punto de vista botánico, ya que en él se han inventariado medio millar de plantas superiores, entre ellas algunas nuevas para la ciencia, como la zarza Rubus hoyoqueseranus. A un kilómetro largo de Hoyocasero, yendo hacia Venta del Obispo, sale a la izquierda de la carretera una pista forestal que permite bajar caminando en menos de una hora por el pinar al encuentro del Alberche. El arroyo del Pinar, primero, y el del Molinillo, después, acompañan por este alto pasillo de pinos que en primavera se pinta con los mil colores de las peonías, lirios de los valles, falagueras, pies de oso, martagones...
INTEGRAL DE LA PEDRIZA (Manzanares El Real, Madrid)
Los días largos y aún no muy calurosos de primavera son ideales para acometer una de las excursiones más extensas, duras y gratificantes que pueden hacerse en la sierra madrileña, recorriendo los principales riscos de La Pedriza, un macizo de puro granito donde la erosión ha esculpido arcos, túneles, laberintos, caras, animales gigantes y otras formas difíciles de creer. La Integral de La Pedriza (también conocida como Circular de La Pedriza o sendero PRM-1) es una ruta de 25 kilómetros, 10 horas largas y 1.400 metros de desnivel. Solo para machacas. Aunque está señalizada con trazos de pintura blanca y amarilla desde el pueblo de Manzanares El Real, donde nace y muere, conviene informarse antes en el Centro de Visitantes de La Pedriza (918 539 978).
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