Eslovenia en 6 ‘must’
El aniversario del gran arquitecto esloveno Joze Plečnik, probar los vinos locales, descubrir la ciudad de Bled y su lago... y otros imprescindibles que animan a una escapada de invierno en este país.
A menudo nuestros recuerdos del lugar visitado mejoran gracias a la percepción que otros tienen del viaje por nuestras fotos, vídeos e historias del destino. Cuando un viajero ve imágenes de Eslovenia puede parecer un lugar de cuento, porque este lugar reúne belleza, diversidad y tranquilidad. Es una tierra de fantasía pero real. Un pequeño país al otro lado de las costas adriáticas italianas, bajo los Alpes austríacos y sobre el litoral de Croacia, tan variado como sus múltiples influencias y aun así exclusivamente esloveno. Uno puede estar a orillas del mar y ver las altas cimas alpinas en la distancia o asomarse sobre colinas de viñedos.
Eslovenia no tiene historia de odio. La ruptura de Yugoslavia dejó el país sin cambios y no hay apenas confrontaciones étnicas o religiosas. Las estatuas son de artistas e intelectuales, no de héroes de guerra. Las ciudades eslovenas parecen no haber cambiado por el paso del tiempo, porque cada una es una maravilla en sí misma. Estas son las principales razones para visitar Eslovenia:
1. UN IMPORTANTE ANIVERSARIO EN 2017
Joze Plečnik es el gran arquitecto esloveno y este año se cumplen 60 años de su muerte, además del 145 aniversario de su nacimiento. Sus obras forman parte del Patrimonio Nacional, por eso Liubliana, la capital del país, prepara un año cargado de actividades relacionadas con su figura. Además de los actos, para conocer sus creaciones, lo mejor es empezar a recorrer la capital eslovena en busca de algunos de sus trabajos, como el cementerio de Žale, el puente Triple, el Mercado Central, el puente de los Zapateros o la Biblioteca Nacional y Universitaria. Sus trabajos también se pueden encontrar en otros puntos del país, como en Kranj y alrededores, en la región de Gorenjska, en Štajerska (Celje) e incluso en Prekmurje (Bogojina).
2. CON MUCHO GUSTO
En Eslovenia también saben, y mucho, de gastronomía y vinos. Y es que un gran porcentaje del país está cubierto por viñedos, por lo que las opciones son tan variadas como los gustos, aunque su clásico vino ‘naranja’ tiene un sabor diferente y original, que se logra sometiendo a la uva de vino blanco al mismo proceso al que normalmente se somete la uva de vino tinto. Para empezar hay que saber que existen tres regiones vinícolas: Podravje, en la zona norte, que produce sobre todo vino blanco; Posavje, que destaca en la producción de cviček, un tinto seco y ligero con bajo contenido en alcohol, en la zona sureste; y Primorska, en el oeste, especializada en blancos y tintos. Lo mejor será probarlos acompañando la mejor cocina eslovena elaborada por los grandes chefs del país: en Liubliana, en JB (jb-slo.com), a cargo de Janes Bratovž ), en el Valle de Soča, en el restaurante Hiša Franko (hisafranko.com), de la célebre Ana Roš; y en Matej Tomažič, en el restaurante Majerija (majerija.si), situado en el valle de Vipava.
3. LOS MÁS ‘COOL’
Los eslovenos son muy elegantes, visten muy a la moda y tienen gran gusto musical. No importa lo cool que creas que eres, ellos lo son más. Así que lo mejor será tomar nota e ir de compras por las tiendas locales de ropa, como en Liubliana: Ika (trgovinaika.si), Movinun (movinun.com) o Draž Knitwear (draz.si), entre otras.
4. BLED Y SU LAGO DE CUENTO
Si hay un lugar que realmente parece de cuento es Bled, pero sobre todo su lago, que, a la sombra de los Alpes Julianos, abraza una pequeña isla coronada una iglesia escenario de una leyenda conmovedora. El paisaje es espectacular y el islote parece colocado ahí por arte de magia. Si se decide pasear alrededor del lago es fácil encontrarse con el acuarelista local Bobi, siempre dispuesto a pintar una obra única por solo unos pocos euros.
5. DE TRIGLAV A LIUBLIANA PASANDO POR PIRAN
Eslovenia es un país pequeño y además cuenta con una buena red de autopistas, por lo que el tiempo puede dar mucho de sí. Así a una ruta por los espectaculares paisajes del Parque Nacional de Triglav a primera hora de la mañana le puede seguir un almuerzo en la joya mediterránea de Piran y acabar con una cena en uno de los pequeños restaurantes del casco antiguo de Liubliana, la Venecia eslovena, todo en un solo día. Si en vez de un día es una semana, las experiencias se multiplicar.
6. PARAÍSO NATURAL
Cuenta la leyenda que cuando se estaba creando el mundo, cada país recibió en abundancia una cosa: a unos les dieron montañas, a otros el mar, a otros infinitos valles y a otros bosques tupidos. Pero Eslovenia recibió todo: Alpes, el mar Mediterráneo, karst, la llanura panónica... Y el conjunto forma un verdadero paraíso natural, una tierra verde y única a la que los eslovenos aman con pasión.
Más información: Turismo de Eslovenia
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