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MERCADILLOS NAVIDEÑOS
Como en buena parte de Europa, los mercadillos, poco a poco, se han convertido en un ineludible de las navidades de París, con sus encantadores puestos en los que comprar todo tipo de adornos, artesanía, accesorios, dulces... Aunque son numerosos los que se reparten por la ciudad, los que no hay que perderse son los de la Avenida de los Campos Elíseos, el de la explanada de la Défense, los de Montparnasse y Trocadero y el de Saint-Germain-des-Prés, en el corazón histórico.
LA FUNDACIÓN LOUIS VUITTON
El Louvre, el Grand Palais, el Petit Palace, el Orsay, el Pompidou… y también el más nuevo de los museos de París. En un entorno natural único, el Jardin d’Acclimatation y frente al bosque de Boulougne, es el gran edificio de cristal que el genial Frank Gehry ha creado para la Fundación Louis Vuitton. Son 12.000 m2 dedicados al arte en una espectacular joya de vidrio luminosa, ligera, única, original –como son las obras del arquitecto canadiense–, donde disfrutar de exposiciones de arte contemporáneo, pero también de las vistas desde sus terrazas y de la gastronomía de su restaurante Le Franck.
UNA CENA-CRUCERO SOBRE EL SENA
Una de las propuestas más deliciosas para cenar durante estas fechas en París es hacerlo a bordo de uno de los famosos bateaux-mouches que navegan por el Sena. Brindar con champán mientras contemplas desde el comedor acristalado la espectacular iluminación navideña de la ciudad es un momento único para recordar siempre. Su precio, a partir de 50 €.
EL DECORADO MÁGICO DEL CASTILLO DE VAUX-LE-VICOMTE
Al caer la noche, en la isla de Francia hay un lugar que brilla de una manera especial, es el castillo de Vaux-le-Vicomte, que sirvió de inspiración de Luis XIV para Versalles. En Navidad brilla su fachada y su patio de honor, decorado con bolas centelleantes, árboles y guirnaldas; pero es que además es una opción perfecta para pasar unas horas de lo más entretenidas en familia. En este decorado mágico, con la temática de los cuentos de nuestra infancia, se pueden dar paseos en calesa, visitar el interior del castillo y hasta tener un encuentro con San Nicolás.
EXPOSICIONES PARA NO PERDERTE
Si quieres pasar algunas horas de lo más entretenido en la capital parisina viendo arte, aquí tienes algunas de las grandes exposiciones imprescindibles en estas fechas: René Magritte, en el Centre Pompidou; la colección Chtchoukine, en la Fundación Louis Vuitton; Hergé, en el Grand Palais; Oscar Wilde, el impertinente absoluto, en el Petit Paris; Picasso-Giacometti, en el Museo Picasso, o Ludwing van. El mito Beethoven, en la Philharmonie.
DIVERSIÓN NAVIDEÑA PARA TODOS
La Gran Noria de la plaza de la Concordia, los tiovivos gratuitos en los barrios parisinos, el Festival du Merveilleux, la Nochevieja en los Champs-Elysées, las pistas de patinaje sobre hielo instaladas en la explanada del Hôtel de Ville y la de Montparnasse… Las navidades parisinas están pensadas para grandes y pequeños.
DE BELENES
Tradicionales, barrocos, contemporáneos… Las iglesias parisinas acogen en estas fechas belenes que son verdaderas obras de arte. Si quieres ver algunos de los imprescindibles, no te pierdas los de Notre Dame, la iglesia de la Madeleine, la basílica del Sacré-Coeur o la colección que se expone en Saint-Georges de la Villette.
LUCES Y ESCAPARATES CON MUCHO ARTE
La Avenida de los Champs-Elysées iluminada por una lluvia de estrellas fugaces es una de las calles que más brillan en la navidad parisina, pero como esta muchas otras que animan al paseo y las compras. Ahí están los grandes almacenes –las Galeries Lafayette, Printemps Haussmann, Bon Marché Rive Gauche y BHV Marais–, con sus fachadas iluminadas, pero sobre todo, con la exquisita decoración y la maestría de sus escaparates, para sumarse a ello.
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