Seis rincones secretos de Madrid

En la capital, donde todo se grita a viva voz, también existen rincones para dar esquinazo al bullicio. Lugares mágicos porque son solitarios, porque guardan misterios o porque en ellos, cuando se bajan las luces y se apagan los ruidos, no existe mayor placer que el de ocultarse. Aquí van seis direcciones para no contárselas a nadie

por NOELIA FERREIRO

AZOTEA DE 'THE HAT'
“Siempre hay un lugar por descubrir, una persona por conocer y un rincón por recordar”. Semejante carta de presentación encontramos en este palacete del siglo XIX reconvertido en hostal de diseño. Tan discreto como adorable, el secreto lo esconde en sus alturas: una terraza con encantadoras vistas sobre los tejados de La Latina. Si el tiempo acompaña, es el rincón ideal para tomar un vino al aire libre. Y si no también, que para eso está el invernadero de cristal donde resguardarse sin renunciar a la magia del entorno. Los precios son razonables y el ambiente poco pretencioso. Puedes beber, picar algo rico y escuchar conciertos acústicos. Un lujo desconocido [thehatmadrid.com] en Madrid.

Dónde: Imperial, 9, hehatmadrid.com

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EL PARQUE QUINTA DE LOS MOLINOS
Aunque apenas deja rastro en las postales de la ciudad, se trata de uno de los espacios verdes más bonitos y apacibles, un desconocido oasis que sin embargo tiene el título de Parque Histórico y Bien de Interés Cultural. Su gran reclamo es el espectáculo de los almendros en flor que, cual Valle del Jerte urbano, acontece ya desde finales de febrero. A estas alturas es pronto para contemplarlo, aunque siempre podrás pasear entre olivos centenarios y recrearte en sus zonas frondosas a la orilla de un estanque con patos. Aquí se viene a desconectar porque la calma y el sosiego no conocen límites. Que no se diga que Madrid es todo alboroto.

Dónde: Alcalá, 541, Metro: San Blas-Canillejas    

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IMPREBISTRÓ
Puestos a revelar secretos, aquí va esta propuesta poco convencional y que goza también ¿por qué no? de un componente de locura. Porque consiste en lanzarse a la aventura de asistir a una cena sin saber dónde, ni con quién, ni cuál será el menú. Todo es una incógnita. Así es Imprebistró, una experiencia gastronómica que une personas de gustos afines para disfrutar de buena comida. Tú sólo has de ocuparte de reservar el día y ellos se encargarán del resto. ¿El lugar elegido? Pues podría ser un iglú escondido en un jardín o el taller de un artista. Que viva el factor sorpresa.

Más información: imprevisto.es

LE CAFÉ BISTROT DEL'INSTITUT FRANÇAIS
Íntimo, recóndito, ajeno al ruido de los motores. Con miedo a que pierda su encanto desvelamos este rincón de Madrid donde el tiempo parece congelado. Porque en este café del viejo palacio, tras una puerta, se abre una terraza tranquila en un patio abrazado de plantas. Todo, por supuesto, con un aire muy francés. Un rincón perfecto para un desayuno tempranero, un modesto menú del día o una agradable merienda lejos de la vorágine del asfalto. Contágiate de su paz y, si quieres, apúntate a las actividades que organiza esta institución gala. Muchas están abiertas al público y son gratuitas.

Dónde: Marqués de la Ensenada, 12, institutfrancais.es

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LA BODEGA DE LOS SECRETOS
Misterio por encima de todo es lo que desprende esta joya arquitectónica en pleno barrio de las Letras. Porque lo que fuera una bodega de principios del siglo XVII repleta de pasadizos clandestinos (en ellos se hallaron hasta bayonetas de la época de Napoleón) es hoy un restaurante subterráneo con una sabrosa cocina de mercado. De una galería abovedada surgen encantadores rincones para disfrutar entre amigos o vivir una velada romántica. Luz tenue, manteles de lino y aparadores vintage son el marco para una carta que combina platos de toda la vida con otras propuestas culinarias más atrevidas.

Dónde: San Blas, 4, bodegadelossecretos.com

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KIKEKELLER
A simple vista es algo así como una tienda de decoración, un estudio de diseño donde crean un maravilloso mobiliario con un estilo muy personal: lámparas de mil y una forma, alocadas vitrinas, sillas que no son lo que parecen… Pero cuando llega la noche, la sorpresa irrumpe en su trastienda. Allí descansa un bar secreto, ideal para el afterwork entre gente guapa. En un ambiente de lo más trendy se puede degustar o un cóctel o gin tonic, contemplar una exposición de arte y, al mismo tiempo, llevarte el bar a casa puesto que todo en él se puede comprar.

Dónde: Corredera de San Pablo, 17, kikekeller.com

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