Zaragoza 360º, más allá de las fiestas del Pilar
Que nadie piense que la capital de Aragón es una ciudad de paso. Una ciudad tan abierta de disfrutar sabe un rato, y esta semana especialmente. Es un buen momento para empaparte de su ambiente y, de paso, descubrir sus lugares esenciales, los de siempre y los más nuevos.
UNA CIUDAD, DOS CATEDRALES
Sí, curiosamente, Zaragoza es de las pocas ciudades del mundo con dos catedrales. La principal es la basílica del Pilar, que domina su perfil. Además de la imagen de la Virgen, situada en la Santa Capilla, en el interior de este templo barroco hay que admirar los frescos de Goya en la bóveda del coreto y la cúpula de Regina Martyrium. Y merece la pena subir en el ascensor que se eleva hasta los 65 metros para admirar unas vistas espectaculares de Zaragoza.
La otra catedral de la capital aragonesa es la del Salvador, o la Seo, todo un compendio de estilos. Detrás de ella se encuentra el Arco y la casa del Deán, símbolo medieval de Zaragoza y construido para comunicar directamente la casa del prior con la iglesia principal de la catedral.
LA ALJAFERÍA Y EL LEGADO MUDÉJAR
Pero la herencia de las diferentes culturas que han pasado por esta ciudad situada en un cruce de caminos también ha dejado el palacio de la Aljafería, declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, como una de sus mejores expresiones. Una construcción árabe del siglo XI donde no debes perderte el patio de Santa Isabel, la torre del Trovador, la planta superior renacentista y el mihrab. De la herencia mudéjar son buenos testimonios la torre de la iglesia de Santa Magdalena, el torreón de la Zuda, la iglesia de San Gil Abad o la de San Miguel de los Navarros.
UNA DE ROMANOS Y MÁS HISTORIAS
Zaragoza fue una de las ciudades más importantes de la Hispania Romana y siguiendo su huella hay que ir descubriendo la ruta Caesaraugusta, que pasa por el Museo del Teatro, el que fuera uno de los mayores de la época, además de otros como el del Foro, del Puerto Fluvial o de las Termas Públicas.
También de la época renacentista quedan buenos testimonios, como el Patio de la Infanta, de los mejor conservados de Aragón, y la Lonja. Pero para dar un buen paseo por toda la historia de la capital nada como entrar en el Museo de Zaragoza (museodezaragoza.es).
TRAS LOS PASOS DE GOYA Y GARGALLO
La huella de Goya hay que buscarla en la basílica del Pilar, donde admirar sus frescos, también en el Museo de Zaragoza y en la Cartuja de Aula Dei, que reúne 11 pinturas sobre la Vida de la Virgen María pintadas por el artista en el preludio de su madurez artística. Pero el mejor lugar es el Museo Goya (museogoya.ibercaja.es), con todos los grabados del pintor y algunas de sus más importantes obras.
Otro artista zaragozano de renombre es el escultor Pablo Gargallo, cuyas esculturas, dibujos, grabados e incluso su propio fondo de documentación se pueden encontrar en el museo que lleva su nombre, situado en el número 3 de la plaza de San Felipe.
VANGUARDIA AL OTRO LADO DEL RÍO
Zaragoza dio un salto de gigante al futuro gracias a la Exposición Internacional de 2008 dedicada al agua y al desarrollo sostenible. La ciudad se abrió hacia el meandro de Ranillas, una curva que el Ebro hace a su paso por la ciudad, creando una nueva zona de ocio y esparcimiento con nuevos iconos arquitectónicos, como el Parque Metropolitano del Agua Luis Buñuel (parquedelagua.com), con canales de aguas bravas, playas fluviales e incluso un jardín botánico; el Acuario de Zaragoza (acuariodezaragoza.com), el mayor acuario fluvial de Europa; el Pabellón Puente, de la prestigiosa Zaha Hadid; la Torre del Agua, de 76 metros de altura; el Palacio de Congresos de Aragón o el Pabellón de Aragón. También de líneas vanguardistas, pero algo más céntrico, el Caixa Forum es todo un contenedor de cultura donde tienen lugar exposiciones de arte y ciencia.
COMPRAS Y TAPEO POR UN ‘TUBO’
Para palpar el ambiente de Zaragoza no hay zona más animada que el casco antiguo, tanto para las compras –con la calle Alfonso I como referente– como para el tapeo. El entramado de calles estrellas comprendidas entre esta, El Coso, Don Jaime I y Méndez Núñez conforman El Tubo, donde perderse de bar en bar probando aquí las anchoas de Bodegas Almau (Estébanes, 10), más allá los champiñones de La Cueva en Aragón (Libertad, 16) y así pasar una buena mañana o tarde sin prisa. También para salir de tapas, a unos diez minutos caminando está la plaza de los Sitios está llena de tascas, como la Monumental Taberna 1808 (plaza de los Sitios, 7) o incluso restaurantes chic como La Bella Lola (restaurantelabellalola.com).
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