Lanzarote, un paraíso natural en siete porciones

Desde paisajes modelados por la lava hasta playas interminables, la isla de los volcanes tiene una gracia natural única, con un montón de imprescindibles para pasarse unos días disfrutando de la naturaleza virgen de esta Reserva de la Biosfera. Te los resumimos para que no te pierdas nada.

por hola.com

SOBRE LAS TIERRAS ARDIENTES DE TIMANFAYA
Pasear entre los más de 20 volcanes del Parque Nacional de Timanfaya sobre una tierra rojiza sin vegetación alguna y de la que emana un calor que, a menos de diez metros de profundidad, alcanza los 600 grados, es lo más parecido a estar en el planeta Marte. Pero en este increíble escenario también hay otro fenómeno natural espectacular, es el de los géiseres que brotan, sobre todo, en el islote de Hilario, en la zona central del parque. Una de las actividades clásicas para hacer en este espacio protegido es recorrerlo a lomos de un camello, bien para una excursión o para un paseo cortito, como los que organiza la empresa Lanzarote a Caballo (lanzaroteacaballo.com) a partir de 18 €. Pero más singular aún es la de comer en el restaurante El Diablo, el único de Timanfaya, donde se cocinan barbacoas y parrilladas con el propio magma que sale de la tierra.

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PLAYAS DE PAPAGAYO Y LOS HERVIDEROS SALVAJES
En el sur de Lanzarote está uno de los destinos más idílicos de las Canarias, las playas de Papagayo. Más de siete kilómetros de arenales vírgenes bañados por aguas tranquilas de color turquesa que van desde las más amplias, como Puerto Muelas, hasta las más secretas y escondidas, como el Caletón del Cobre, sin olvidar la de Papagayo, la más famosa y que da nombre al conjunto. No hay día del año que no se puedan disfrutar, puesto que las temperaturas siempre son suaves. Hacia el oeste están Los Hervideros, otro lugar para disfrutar del mar, donde este bate con virulencia contra los acantilados y cuyas afiladas formas se deben a las erupciones volcánicas ocurridas hace siglos.

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LAS MEJORES FOTOGRAFÍAS DE LA ISLA
Lanzarote tiene imágenes para enmarcar, y la del Charco de los Clicos, también conocido como Charco Verde, por el color que le otorga una especie de algas que habitan en sus aguas, es una de ellas. Aunque no está permitido el baño, el contraste de su agua verde con el negro volcánico de la tierra y el azul del cielo visto desde el mirador de El Golfo es todo un espectáculo.

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Otro de los lugares imprescindibles para una buena instantánea es el mirador del Río, situado en el Risco de Famara, a 474 metros de altitud al norte de la isla y obra del artista lanzaroteño César Manrique. Desde aquí se puede apreciar la bella imagen del vecino archipiélago Chinijo, en el que se encuentra la pequeña isla de La Graciosa, la única habitada de todo su conjunto.

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EL PEQUEÑO OASIS DE JAMEOS DEL AGUA
En el extremo nororiental de Lanzarote se sitúa uno de los tubos volcánicos más largos y bellos del mundo, originado por la erupción de un un volcán hace 5.000 años y que ha dado lugar a varias cavidades y una enorme gruta con un lago subterráneo donde habita habita una especie única en el mundo: el cangrejo albino. Los Jameos del Agua y la cueva de Los Verdes son dos parajes intervenidos por el artista César Manrique, que forman parte de este complejo y el que también se ha creado un auditorio natural para conciertos.

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UN JARDÍN DE CACTUS
También al norte de la isla está otra de las creaciones de César Manrique, este jardín que une arte y naturaleza en un enorme anfiteatro de piedra volcánica situado en un entorno agrícola. En él crecen más de mil especies diferentes de cactus, traídos de varias zonas del archipiélago y de lugares tan dispares como Perú, Kenia, Marruecos o Estados Unidos.

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RINCONES GOURMET
Además de probar una singular parrillada en el restaurante El Diablo, dentro del Parque Nacional de Timanfaya, otra de las referencias gastronómicas de la isla es Brisa Marina (restaurantebrisamarina.com), situado al sur, en Playa Blanca, donde triunfan sus pescados frescos y sus carnes a la piedra. Y en el norte de la isla e integrado en las paredes de un antiguo volcán se encuentra el restaurante Lagomar (lagomar.es), en el norte de la isla, donde conjugan la gastronomía mediterránea y los productos canarios, además de poder tomar un cóctel en una de sus pintorescas cuevas.

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RELAX DE LUJO Sin duda, la mejor opción es el hotel Princesa Yaiza Suite Hotel Resort, todo un resort de estilo colonial canario al sur de la isla, que cuenta con 10.000 metros cuadrados de superficie dedicados a instalaciones deportivas y un centro de talasoterapia. Otra opción es la de Casa del Embajador (hotelcasadelembajador.com), también al sur, compuesto de casitas marineras acopladas hace medio siglo por un diplomático jubilado que decidió alquilar parte del conjunto a los turistas. Y para los que busquen otro tipo de alojamientos, la Eco Finca de Arrieta (lanzaroteretreats.com/eco/) situada en una árida zona y totalmente aislada al noroeste de Lanzarote, con habitaciones que imitan a las yurtas, las tiendas nómadas de las llanuras de Mongolia.

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CÓMO LLEGAR
Nautalia ofrece viajes de cuatro días a Lanzarote, con estancia en Playa Blanca, Costa Teguise y Puerto del Carmen desde 235 € con vuelo, alojamiento y desayuno incluido.

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