Qué hacer en Módena (además de comer en el mejor restaurante del mundo)
Esta ciudad de las llanuras del río Po, en el norte de Italia, gusta a los que sienten pasión por los motores, por el arte, pero, sobre todo, a los amantes de la buena cocina. Y es que en ella está el que ha sido nombrado mejor restaurante del mundo. Te descubrimos lo que no te puedes perder en ella.
COMER EN EL MEJOR RESTAURANTE DEL MUNDO
Lo primero es comer en el mejor restaurante del mundo, y es que así acaba de ser elegido la Osteria Francescana (osteriafrancescana.it) en la gala de los 50 best Restaurant, desbancado al Celler de Can Roca, de Girona. El artífice de su éxito el chef Massimo Bottura, que a su tradición gastronómica une su particular arte en sus sorprendentes creaciones. Su menú degustación, 250 €. Para darse un capricho.
DE PUESTO EN PUESTO EN EL MERCATO ALBINELLI
No hay mejor forma de conocer las delicias locales que pasarse por sus mercados y el de Albinelli es el mejor exponente. Para comprar su famoso vinagre balsámico, pero también para llevarse a casa tortellini gigantes con rellenos de lo más tentadores, vino lambrusco o queso parmesano en este mercado de abastos se entiende de verdad por qué Módena es uno de los grandes centros gastronómicos de Italia.
ADMIRAR LA MEJOR IGLESIA ROMÁNICA DE ITALIA
Es por la piazza Grande donde tiene que comenzar toda visita a esta ciudad italiana. Y lo es, en buena parte, porque aquí se levanta, toda de mármol blanco, la catedral (duomo), o lo que es lo mismo, la mejor iglesia románica de Italia. Por encima de ella se alza la Ghirlandina, la torre campanario que se eleva a 87 metros de altura, y a la que habría que subir para tomar perspectiva. El conjunto está declarado Patrimonio mundial de la Unesco.
CON LOS FERRARIS MÁS ICÓNICOS
En Maranello, a 17 kilómetros al sur está la otra catedral de Módena, la Galleria Ferrari (museomaranello.ferrari.com), donde se expone una gran colección de estos legendarios e icónicos coches que han hecho famosa a la marca en el mundo. En Módena también está el más nuevo museo Enzo Ferrari (museomodena.ferrari.com). Otro museo recomendable es el de la Figurina, dedicado a los cromos.
EN BICI POR LAS CALLEJUELAS DEL CASCO ANTIGUO
Conviene imitar a los locales y alquilar una bicicleta para recorrer esta llana ciudad amigable para los ciclistas por las callejuelas que en otro tiempo seguían el recorrido de los canales que atravesaban la ciudad, como el Corso Canal Grande. Sobre dos ruedas se van descubriendo algunas de los grandes edificios de Módena, como las iglesias de San Vincenzo, San Francesco, San Pietro, San Domenico, San Giorgio…. hasta llegar al palazzo ducal, una majestuosa construcción del siglo XVII levantada sobre el castillo de los duques de Este y sede de la academia militar.
EN EL PALACIO DE LOS MUSEOS
Conviene tomarse un tiempo para empaparse de cultura. Siguiendo por la vía Emilia, la vía por la que fue creciendo la ciudad en sus orígenes, se llega a este palacio que alberga los grandes museos de la ciudad, especialmente el Lapidario y la galería Estense, donde pasarse un buen rato admirando obras de arte de los grandes de aquí y de allí, como Bernini o Velázquez. Los Museos Cívicos, el Archivo Histórico Municipal y la Biblioteca Estense, con la Biblia de Borso D’Este, como joya, también dan para una entretenida mañana o tarde.
ASISTIR A UNA ÓPERA EN EL TEATRO PAVAROTTI
Luciano Pavarotti era de Módena y al hijo más ilustre de la ciudad está dedicado el principal teatro de la ópera (teatrocomunalemodena.it) de la ciudad. Asistir a uno de los conciertos u óperas que programa puede poner la nota musical a la estancia.