Regresamos al pasado en Belmonte
Con la celebración del II Torneo Internacional de Combate Medieval del último fin de semana de agosto, este pueblo de Cuenca se ha teñido de villa medieval durante unos días para recrear a la perfección la época. En Hola.com estuvimos viviéndolo de primera mano para poderos contar esta curiosa experiencia. ¿Nos acompañas?
¡Ha del castillo!
La aventura comienza en el impresionante Castillo de Belmonte (castillodebelmonte.com), que ya desde lo alto del cerro de San Cristóbal se impone como la puerta de un viaje a otro tiempo. Pasar por sus dependencias es respirar historia, la que le cubre desde el siglo XV hasta nuestros días, con remarcable importancia en la evolución del reino de Castilla y, por lo tanto, de España.
Su patio de armas provoca un primer clic emocional que empieza a adentrarte en el ambiente del medievo, manteniéndose a través de sus escaleras en forma de caracol, sus dependencias y, por supuesto, sus altas torres, desde las que se puede tomar una instantánea increíble del pueblo de Belmonte.
Por los puestos medievales
Al bajar por los grandes escalones que comunican el castillo con el pueblo, se llega a una pequeña explanada donde el regreso al pasado es total: puestos de armaduras, adornos de metal y alimentos típicos cubren sus estantes. Al caminar es posible encontrarse a numerosas personas ataviadas con trajes de la época, que acompañan a los guerreros a punto de entrar en liza, en un escenario al que es imposible no mirar por la espectacularidad de lo que allí está a punto de acontecer.
Sin embargo, antes aparecen las bailarinas de danza del vientre que animan el paseo, un paseo que, sin alejarse demasiado, lleva hacia otro lugar donde detenerse durante un buen rato: la halconería. Aquí se encuentran una decena de aves rapaces diferentes, pero sin duda, hay una que hipnotiza con su mirada, la lechuza blanca.
Una dura batalla
Después de una buena vuelta por el ambiente que rodea al castillo, el verdadero foco de atención es el escenario de tierra donde tienen lugar las batallas. Una música acorde a la pugna que se va a producir acompaña a los guerreros durante su salida. Un speaker explica las reglas y aspectos del torneo, además de animar de vez en cuando los enfrentamientos con algún comentario.
Equipos de diferentes países como Italia, Ucrania, Rusia, Estados Unidos o Dinamarca, además de varios de España, acuden con sus uniformes característicos hasta la arena, donde son presentados. Pero el tiempo de honores es corto, y la lucha comienza en una experiencia que poco tiene que ver con lo que se pueda imaginar: los golpes que se suceden no son para nada una dramatización, estamos ante una pugna verdadera con armas reales, donde los combatientes llegan a cargar con más de 40 kg de peso solo en armaduras.
Cualquier fallo en la seguridad de las protecciones lleva a parar la contienda hasta que sea solucionado, pues uno de los golpes puede ser brutal. El público se envuelve realmente en el ambiente del medievo, jaleando al luchador con el que más simpatiza, para que derribe a su rival, momento en el cual se da por concluida la contienda. Todo ello a la sombra del castillo de Belmonte, donde por unos días, parecen no pasar los años, y que seguro ya espera ansioso la tercera edición del Torneo Internacional de Combate Medieval del año que viene. ¿Te animarás?
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