Despídete del verano con un fabuloso viaje al sur de Irlanda
Si aún te quedan algunos días de vacaciones para coger la maleta y poner rumbo a un destino único aquí tienes uno de esos viajes que tienes que hacer una vez en la vida: una escapada por el suroeste de Irlanda. Ahí te esperan cumbres majestuosas, spas soberbios donde recargar pilas en medio del bosque, playas de arena blanca y pueblitos inolvidables.
¿Dónde encontrar la Irlanda más genuina, ésa que aún sueña y vive con el irlandés como lengua cotidiana, dónde en la chimenea de las granjas no falta la turba y los ancestrales biorritmos rurales de la Isla Esmeralda son ley? Si esa pregunta se la haces a un irlandés la respuesta será contundente: pon rumbo al condado de Kerry, al que los isleños conocen como el Reino, y descubrirás que tiene razón.
Para ello, no hay mejor lugar por el que empezar tu viaje por Kerry que la península de Dingle. Te encontrarás entonces en medio de un paisaje antiguo, salpicado de construcciones neolíticas, acantilados y calas de arena reluciente y con postales impresionantes como Slea Head, el extremo más occidental de Europa.
Pero la península de Dingle no es solo un retablo de paisajes de naturaleza feraz. También cuenta con poblaciones vibrantes como su capital, Dingle, donde invertir un buen puñado de horas mientras compras en sus tiendas de relucientes fachadas pintadas de vivos colores o saboreas el proverbial helado irlandés a la par que paseas por su puerto… O, sencillamente, para escuchar música tradicional mientras saboreas una pinta de Guinness en cualquiera de sus magníficos pubs, una de esas creaciones maravillosas que solo podrás encontrar en Irlanda.
Otro aliciente que te regalará Dingle, sobre todo si eres cinéfila, es vivir un permanente déjà vú. No te extrañes. Esta península es desde hace décadas uno de los escenarios más recurrentes para el cine. Ahí está por ejemplo la población de Dunquin, famosa por ser el escenario de un clásico ya como es el drama épico La hija de Ryan, de David Lean. Por cierto, si quieres recrear los paseos de su protagonista, encarnada por la actriz Sara Miles, junto a Robert Mitchum, la espectacular playa de Inch Strand te está esperando.
En las proximidades de Dunquin también encontrarás algunos de los miradores a pie de carretera más espectaculares del mundo. No desaproveches la ocasión y, por ejemplo, hazte uno de esos selfies que recordarás siempre en la playa de Coumeenoole, con las islas Blasket en el horizonte.
¿Lo mejor de tu viaje por el suroeste irlandés? Pues que si la península de Dingle te ha dejado boquiabierta la península de Iveragh, al sur, te regalará un anillo único y de muchos más quilates que el oro para que no olvides jamás la experiencia: el Anillo de Kerry, una de las rutas de carretera más impresionantes del mundo.
Pocos recorridos como éste, que debe disfrutarse sin prisas, paladeando cada recodo y cada panorámica. Ahí están las alturas del mirador de Beenarourke para regalarte las aguas turquesas y la arena blanca, casi balear, de la bahía de Castlecove, enmarcada por las montañas de Slive Miskish.
La población de Kenmare es el mejor destino para convertirla en campamento base si decides recorrer el Anillo en varias etapas, no solo por su ambiente y oferta gastronómica, sino también porque te permitirá conocer uno de los mejores hoteles de Irlanda: el fantástico Park Hotel Kenmare (parkkenmare.com), un cinco estrellas con espléndidas vistas de la bahía, deliciosos jardines victorianos por donde relajarte y los manjares que salen de los fogones de su restaurante, dirigido por el chef James Coffey...
Aunque su joya de la corona, ésa que no puedes perderte, es Sáma Spa, un remanso de paz y calma integrado en el bosque donde las técnicas de relajación y masaje del Himalaya se reinterpretan desde la herencia gaélica.
En Kenmare, la N70 se transforma en la N71 para engarzar con Killarney. Es esta una carretera donde el Anillo de Kerry te agasajará con desfiladeros y miradores de altura, entre los que destaca uno por encima de todos: Ladie’s View. Todo Kerry yace a los pies de esa panorámica: el lago Upper se estira hasta unirse a los dos lagos inferiores, el Muckross y el Leane. En el horizonte, el macizo montañoso de Carrauntoohill y el Killarney National Park y Muckross, 10.000 hectáreas de lagos y montañas.
No muy lejos se encuentra la Torc Waterfall, una catarata de 20 metros de caída. Llegar hasta ella supone adentrarse en una mágica arboleda, sacado literalmente de un poema del escritor irlandés W.B. Yeats, tapizada de musgo y con el rumor de las aguas junto a tus pasos. Y donde no es difícil que te reciba el plañidero sonido de una gaita…
Por cierto, no dejes de disfrutar de los paisajes cercanos a la cascada que rodean Muckross House, una bella residencia victoriana construida en 1843, con un paseo en una de las tradicionales calesas de Killarney. ¡Es toda una experiencia!
El epílogo natural del Anillo de Kerry es la ciudad de Killarney, un destino que cuenta con otro regalo para los sentidos: The Europe Hotel & Resort (www.theeurope.com), otro de los referentes hoteleros del sur de la isla. Lujosos argumentos no le faltan: relájate en la piscina infinity de su spa frente a la orilla del lago Leane o disfruta de una romántica cena gourmet en su Panoramic Restaurant, con las montañas del Killarney National Park coronadas por jirones de niebla. La mejor estampa para no olvidar jamás la magia del condado de Kerry…
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Turismo de Irlanda (turismodeirlanda.com)