Cenas de verano con vistas al Atlántico, un planazo para gourmets
En Isla de Lobos no hay nada que temer. Al contrario. Pese a su nombre, no hay lobos alrededor, sino delicias gastronómicas para saborear frente al mar. Aquí lo que toca es sentarse a su mesa y disfrutar. El restaurante del hotel Princesa Yaiza es todo un referente en Lanzarote.
Lanzarote es una isla exótica, y para el verano, gusta descubrir lugares así. Tiene paisajes que son geología pura, playas de arena blanca y aguas transparentes, oasis de palmeras, naturaleza desbordante y además se puede disfrutar de cenar frente al mar.
Vistas privilegiadas sobre el océano Atlántico tiene Isla de Lobos, el restaurante del hotel Princesa Yaiza. En primera línea de Playa Dorada y muy cerca del puerto deportivo Marina Rubicón, es un lugar para pasar unas vacaciones en la playa, pero también a un resort que brinda una experiencia culinaria única. Y es que en él se practica una cocina sostenible, apoyada en alimentos locales, que provienen principalmente de su acuerdo con Finca de Uga, una explotación ganadera y agrícola que cuenta incluso con sus propios quesos artesanales.
A la hora de dar forma a los platos, el chef brasileño João Faraco, que ha trabajado en restaurantes Michelin junto a grandes de la cocina como Martín Berasategui y Jorge Bretón, es un maestro en combinar en sus creaciones recetas tradicionales canarias con técnicas actuales. De su mano salen platos como el gazpacho de cerezas negras con emparedado de embutido casero de cochinillo de la Finca de Uga y pickles de verduras de temporada o el taco de cabrito majorero con crema de pimientos tostados, berenjena quemada en parrilla, yogur especiado y migas de maíz. Toda una delicia para chuparse los dedos.
Los postres destacan por sus texturas, como el plátano nixtamalizado con cremoso de azafrán y helado de toffee de zanahoria o el mollete al vapor con sopa fría de leche fresca tostada, helado de leche y algodón dulce anisado.
La combinación de Lanzarote, el lujoso resort Princesa Yaiza y su restaurante Isla de Lobos –cuyo nombre se debe a las vistas que tiene hacia la isla del mismo nombre– son un cóctel irresistible para unos días veraniegos en esta isla canaria.