Nantes a la última, una creativa galería de fotos nos descubre su lado más trendy
Esta ciudad francesa nace, se mueve y se reinventa cada día. Así que, una vez pisada, hay que dejarse seducir por ella. Nuestra colaboradora Julia Hernández ha quedado atrapada por ella y nos ofrece, a través de su cámara de fotos, una nueva mirada, una visión única de esta vibrante, viva, fresca y moderna ciudad. Nantes, como nunca la habías visto.
Un buen sitio para comenzar la visita por Nantes es la moderna oficina de turismo, situada en la calle rue des États, frente al castillo de los Duques de Bretaña. Una línea verde que discurre a lo largo de 12 kilómetros hace de hilo conductor para que descubras no solo los monumentos más significativos de la ciudad sino también su rincones más originales. ¡Atrévete a perderte por la ciudad sin perderte nada!
El castillo de los Duques de Bretaña es, sin duda, el monumento más destacado del Nantes medieval. Sitúate en el siglo XV y recorre como esta joven el foso de una fortaleza de estructura robusta que un día representó el gran poderío bretón. Fue construido por Felipe II, último duque bretón y continuado por su hija Ana de Bretaña, dos veces reina de Francia. Actualmente Nantes no forma parte de la región de Bretaña si no la del País del Loira.
Los primeros rayos de luz son perfectos para pasear tranquilamente por Bouffey, el barrio medieval de Nantes. Los coloridos escaparates de tiendas y pequeños bares rompen la monocromía de los adoquines y la sobria piedra de sus edificios. El potente verde de la vegetación te acompañará también allá por donde te muevas por Nantes.
De tienda en tienda, ya sea andando o sea en bici, toca moverse al ritmo de la ciudad. Sumergidos en el elegante barrio de Graslin cuya arquitectura y urbanismo son propios del siglo XVIII y parte del XIX, época de gran esplendor económico de la ciudad, atraviesa la rue de la Fosse, dejando a tu derecha la antiquísima chocolatería Gautier Debotté, que data del 1823 y clasificada como monumento histórico, y encamínate a la imponente plaza Royale.
La plaza Royale representa arquitectónicamente la exquisitez del barroco francés y es uno de los centros neurálgicos de Nantes. El ritmo del lugar se organiza en torno a la monumental fuente coronada por Neptuno, tributo al río Loira que atraviesa la ciudad y sus cuatro afluentes. Siéntate tranquilamente en la fuente o en una de sus múltiples terracitas, porque ten por seguro que el ruido del tráfico no perturbará el ambiente sereno de la plaza, es peatonal desde el 2011.
Buena muestra de la atmósfera que se respira en la plaza del Comercio son estas dos jóvenes sentadas en un café disfrutando de una cerveza. Se trata de un colorido punto de encuentro repleto de terracitas, puestos de flores y música callejera. Una plaza que se abre al tranvía y al barrio de Feydeau.
La línea verde lleva también a uno de los lugares más especiales de la ciudad, un importantísimo punto de encuentro y hervidero de tendencias. Es la antigua fábrica de galletas LU, a los pies del canal, ahora convertida en un espacio de exploración artística, tradición y modernidad en un solo edificio, Le unique. Tanto de día como de noche el edificio cultural derrocha ambiente y buen rollo. Cautiva su bar, su restaurante, su librería, su sala de exposiciones, su diversidad generacional y, también, la tranquilidad que se respira en su terraza.
Un grupo de jóvenes disfrutan en el bar del Le Unique de una copa bajo las luces de neón y los colores potentes que contrastan con el gris del hormigón de la antigua fábrica. Conservar parte del pasado, pero estar a la vanguardia de las tendencias del presente, es precisamente lo que otorga a Le Unique su unicidad. Más que una copa, es toda una experiencia.
Cuando los últimos rayos de luz desaparecen, Nantes sigue viva y radiante, especialmente en Le Unique durante las noches de verano, donde encontrarás un ambiente cosmopolita e internacional. El proyecto Voyage a Nantes (levoyageanantes.fr) fue el origen de esta revolución que vive la ciudad.
Las luces de neón de Le Unique le otorgan más dinamismo, si cabe, a la joven ciclista que pasea a lo largo del canal. Un paseo muy recomendable hasta llegar a las orillas del Loira con el que captar la esencia de una ciudad donde la bici es fiel compañera de sus habitantes. Nombrada Ciudad Verde Europea en 2013, Nantes cuenta con 100 jardines urbanos y está muy implicada en fomentar el transporte ecológicos.
No estás soñando, ante ti hay un elefante articulado de 12 metros de altura que se pasea por las orillas del Loira. Inspirado en el imaginario del nantés Julio Verne o el del mismísimo Leonardo Da Vinci, esta genial obra contemporánea (lesmachines-nantes.fr) deja con la boca abierta. A lomos del Gran Elefante te sentirás como en el cuarto piso de una casa en movimiento, observarás los engranajes y el movimiento de las patas y oirás sus fuertes bramidos.
En el imponente carrusel de los mundos marinos, de 25 metros de altura, te encontrarás sumergido y rodeado de criaturas fantásticas e inquietantes. Adultos y niños disfrutan del movimiento del que tal vez sea el mejor tiovivo de su vida y con toda certeza la atracción más original del mundo.
Un agradable día de compras por Nantes se convierte en una experiencia artística si te paseas por las galerías del majestuoso Passage Pommeraye. La obra maestra arquitectónica del siglo XIX resulta ser una de las galerías cerradas más bonitas de Europa. Sus singulares tiendas fusionadas con la exquisita ornamentación del edificio ofrecen un maravillosa experiencia.
Modernas y diversas tiendas adornan las calles del centro de Nantes. El área comercial lo conforman las calles repletas de vida entre el castillo y la plaza de Graslin. La rue de la Paix es una de las calles comerciales más transitadas.
Diseño, estética, moda y singularidad son palabras clave que definen las tiendas que se cruzarán por tu camino cuando recorras las calles de Nantes. La boutique Rue de la Paix, en la calle del mismo nombre, es un ejemplo de la moda más chic y actualizada.
Bici + joven universitario es una común combinación que puedes encontrar por las calles de la ciudad. Y es que la Universidad de Nantes es una de las que más estudiantes recibe de toda Francia y quizá sea la atmósfera creativa y contemporánea de la ciudad, capaz de generar grandes expectativas en los jóvenes, unida a la buena calidad de vida la que lo propicie.
La música callejera sorprende en cualquier calle o plaza de la ciudad. Para disfrutarla, déjate seducir por el ritmo de una animada Nantes.
Montados en el Navibus, cruzar el Loira para llegar al singular barrio pesquero de Tentremoult es sencillo gracias al Pass de Nantes. En solo 5 minutos te evades del centro para disfrutar de un barrio de ambiente más rural y relajado. Este pasaporte turístico permite acceder gratuitamente a monumentos, centros y lugares turísticos, así como a toda la red de transportes públicos.
Desde la terraza del restaurante La Civelle situado en el pueblo pesquero de Tentremoult, con vistas al río Loira, lo mejor que puedes pedir para saborear el momento es una copa del local vino blanco Muscadet, que en todo el mundo solo se elabora en esta región del Loira. Dale un homenaje al paladar y combínalo con la mejor gastronomía del valle, donde lo primordial es la calidad de sus productos.
A 144 metros de altura, sobre el último piso de la terraza de la torre Bretaña, se encuentra Le Nid, un bar decorado por el artista Jean Jullien en el que sentarte a tomar una copa en el cuello de un gran pájaro adormilado que parece vigilar la ciudad. El inédito ambiente nocturno que se respira se da gracias a la diversidad generacional de su clientela, a la original decoración y a las vistas panorámicas desde su terraza. Una parada indispensable.
La línea verde también te guiará a la calle Juverie, en el barrio medieval de Nantes, que destaca por su animado ambiente nocturno. De pub en pub y de copa en copa se disfruta de una ciudad repleta de vida.