Unas horas a la fresca en estas terrazas de museos

LAS TERRAZAS DEL THYSSEN (lasterrazasdelthyssen.com)
En el Museo Thyssen-Bornemisza abre sus puertas uno de los espacios más animados de las tardes-noches madrileñas, un auténtico beach club urbano donde aliviar los calores, compartir unos pinchos con los amigos o, este año, como novedad, apuntarte a las Gin & Cakes, una propuesta perfecta para pasar una tarde entre amigas.

-Lee: Seis restaurantes donde comer bajo el agua

1881 (es.mhcat.cat)
No solo tienta el Museo de Historia de Cataluña con sus colecciones de arte, también con su terraza situada en lo más alto del edificio cuando llega la hora de cenar o tomar un cóctel, porque disfrutar durante unas horas de una cocina tradicional mediterránea o del sabor de un combinado en 1881 con unas vistas únicas del skyline de Barcelona resulta de lo más tentador.

CAFÉ DEL JARDÍN (cafedeljardin.com)
¿Puede haber algo más romántico que tomar un desayuno o un café a media tarde con dulces caseros en este jardín? El Museo del Romanticismo, ubicado en un palacete del siglo XVIII, esconde este remanso de paz en el corazón de Madrid, a dos pasos de la calle Fuencarral. El horario coincide con el de apertura del singular museo (los lunes está cerrado, los domingos, solo hasta las 15 horas).

VER GALERÍA

LA CAFETERÍA DEL MAN (man.es)
Poco tiene que ver el Museo Arqueológico Nacional que la Reina Isabel II inauguró a mediados del siglo XX con el nuevo MAN que es hoy, desde la rehabilitación del espectacular edificio abierto a la madrileña calle Serrano a la ubicación de la estrella indiscutible del museo, la Dama de Elche, la recuperación de sus dos patios históricos o su nueva cafetería. Un espacio moderno en el hall de entrada, con terracita incluida, donde merendar, tomar un aperitivo e incluso una comida informal. Y además para acceder a ella no es necesario comprar la entrada al museo.

CAFÉ DE ORIENTE (grupolezama.es)
El bistró y restaurante del Museo del Traje, en plena zona universitaria madrileña está diseñado a su estilo, como un espacio vanguardista y minimalista. Jardines, fuentes, grandes árboles y parterres para una de las terrazas de esos museos a los que, sobre todo, en verano apetece ir, sobre todo, si las noches son calurosas.

ARZÁBAL (arzabal.com)
Arzábal es más que una taberna, a la altura de un gran restaurante. Un lugar contemporáneo que ofrece una carta de platos actuales y fondo clásico y una cuidada lista de vinos que se disfrutan al fresco bajo sus parterres. Prueba de su contemporaneidad es que está en uno de los museos más modernos de Madrid, el Reina Sofía. Las croquetas, las anchoas del Cantábrico o la sartén de huevo con trufa gustan especialmente tanto a sus clientes nacionales como internacionales.

BISTRÓ GUGGENHEIM (bistroguggenheimbilbao.com)
El Guggenheim cambió la cara de Bilbao desde que este hito arquitectónico vanguardista del siglo XX obra de Frank Gehry fue levantado a orillas del río Nervión. No puede ser más seductor como telón de fondo para un paseo nocturno por esta renovada ciudad o para disfrutar de su terraza rodeada de titanio, a la que los clientes del restaurante pueden acceder en exclusiva. Se puede elegir entre su carta de verano por 29,50 €, su menú degustación por 40 € o su selección de cócteles aperitivo inspirados en cócteles clásicos, pero actualizados con las bebidas autóctonas del País Vasco.

IVAM (ivam.es)
Una combinación de arte y gastronomía. La propuesta de la cafetería del Instituto Valenciano de Arte Moderno hace guiños a las exposiciones que se inauguran en él. Cuenta con un menú diario de cocina mediterránea basado en productos ecológicos, de cercanía y de temporada. Todo un punto de encuentro para los valencianos gestionado por la misma empresa encargada de la restauración del Congreso de los Diputados.

También te puede interesar:

Terrazas imprescindibles para tus noches (y días) de verano