Georgia, un destino en el que seguro ni habías pensado ¿verano en Asia o Europa?
Este país acaba de nacer pero que está repleto de historia medieval. Lo llaman el país del agua y beben vino desde hace más de 9.000 años. Un día te despiertas junto a la frontera con Rusia y al siguiente a un paso de Azerbaiyán. Hasta 8 elegantes y contradictorias razones por las que viajar fuera de ruta a Georgia.
TBILISI
La actual Georgia es un país joven, celebra este año el 25 aniversario de su independencia. Su capital, sin embargo, tiene 1.500 años. Localizada estratégicamente entre Europa y Asia, formaba parte de la Ruta de la Seda. Su principal legado medieval se encuentra en la antigua fortaleza de Narikala y en los baños sulfurosos del barrio de Abanotubani, que están más activos que nunca. La vía más distinguida pertenece al siglo XIX, la avenida Rustaveli. Que tiene marcha y es una ciudad desinhibida lo prueba el hecho de que lo primero que te encuentras en cuanto sales de la imponente catedral ortodoxa de Sameba es una vinoteca.
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MTSKHETA
Buena parte el país está alfombrado de iglesias y monasterios con más de mil años que hunden sus raíces en el cristianismo. La capital histórica del antiguo reino de Iberia (hoy Georgia Oriental), Mtskheta, es una ciudad-museo que parece un escenario de Juego de Tronos. La catedral ortodoxa de Svetitskhoveli, Patrimonio de la Humanidad, fue el centro religioso de la Georgia medieval. La historia del monasterio de Jvari, colgado en el alero de una montaña que domina el valle junto a Mtskheta y también Patrimonio de la Humanidad, se remonta al siglo VI.
KVARELI
En Georgia crecen hasta 500 variedades diferentes de uva. Si no es la cuna del vino, como afirman algunos historiadores, está cerca. El 16 por ciento de su territorio son viñedos. En Kvareli, en la región de Kakheti cerca de la frontera con Azerbaiyán, se encuentra la bodega Khareba, con siete kilómetros de túneles de vino: sus cavas almacenan 25.000 botellas.
GORI
La ciudad natal de Stalin conserva sin muchos cambios el museo que se levantó en su memoria en 1957. Para los fetichistas, la tienda vende los vinos favoritos del dictador soviético. En la puerta del edificio se conserva la estatua de Stalin del escultor Silovan Kakabadze y, a continuación, la casa original donde nació y creció, que se inauguró como museo cuando el dictador ya ejercía en 1937.
BORJOMI
El país del vino también lo es del agua. Borjomi es popular por sus baños de agua termal y por sus fuentes de agua mineral (sobre todo con gas, algo así como la Firgas de Gran Canaria). Igual que en otras ciudades balneario, en las tiendas de souvenirs puedes comprar jarritas de porcelana para beber en las fuentes de la ciudad, aunque aquí las encuentras con el semblante de Stalin.
VARDZIA
Ahora estamos muy cerca de la frontera con Turquía y Armenia, al sur del país. Vardzia es un monasterio medieval excavado en una montaña rocosa junto al río Mtkvari. Construido durante la época de la reina Tamar en el siglo XII, se trata de un conjunto rupestre de cuevas y túneles con unas vistas del valle que conforman uno de los espectáculos naturales más bellos de Georgia.
KAZBEGI
La vía que conduce desde la capital hasta Kazbegi y la frontera rusa es conocida como la carretera militar georgiana. La denominación tiene motivos geopolíticos, no es un guiño a los conductores georgianos, que transitan como si estuvieran en guerra. Conforme te acercas a las montañas del Cáucaso, el paisaje se eriza y aparecen las estaciones de esquí –como la de Gudauri– y los miradores heredados del brutalismo arquitectónico soviético. Hay cumbres que superan los 5.000 metros. A 12 kilómetros de la frontera rusa, en un escenario de gigantes a 2.200 metros, despunta la magnífica iglesia-monasterio de la Trinidad de Gergeti.
Y EL IDIOMA
Se cree que hay solo 14 alfabetos independientes en el mundo. Bien, pues Georgia, un país con menos población que la Comunidad de Madrid, apenas cuatro millones y medio de habitantes, utiliza uno de ellos. Me temo que en un solo viaje no lo vas a aprender.
GUÍA PRÁCTICA
CÓMO LLEGAR
No hay vuelo directo entre España y Tbilisi, pero se puede llegar a la capital de Georgia haciendo escala con las aerolíneas Pegasus, Turkish y Lufthansa.
DÓNDE DORMIR
En Tbilisi, en el hotel Holiday Inn (holidayinn.com), moderno, elegante y con unas vistas soberbias de la ciudad.En Kazbegi, en uno de los mejores hoteles del país, el sobresaliente Rooms Hotel Kazbegi (roomshotels.com), con una panorámica despejada de las montañas del Cáucaso y de la iglesia de la Trinidad de Gergeti del siglo XIV. En Vardzia, en la misma carretera que conduce a las cuevas, en un valle de tranquilidad, en el Vardzia Resort (vardziaresort.com).
DÓNDE COMER
Para comer acompañados con el mejor vino de Georgia, nada como el restaurante de la bodega Khareba (winery-khareba.com), en Kvareli, en la región de Kakheti. Otra bodega histórica también con restaurante se encuentra en Mukhrani, Mtskheta, el Chateau Mukhrani (chateaumukhrani.com). No hay que dejar el país sin probar el kachapuri o pizza georgiana, que suele acompañar todas las comidas.
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