Diez playas de locura en las que perderse este verano en Italia
ESCALERA DE LOS TURCOS
El viento y el agua han tallado a lo largo de los siglos una escalera natural en el acantilado blanco de la costa de Realmonte, en la provincia siciliana de Agrigento, protegiendo varias pequeñas playas de arena fina y a las cuales se debe acceder descendiendo por ella. El contraste del azul del mar con el blanco de la roca compone un paisaje de insólita belleza.
BAHÍA DE ZAGARE
Entre Matina y Vieste, en el Parque Nacional de Gargano, se encuentra esta auténtica maravilla de la naturaleza a la que solo se accede por mar o en el ascensor de cristal del hotel Baia delle Zagare. Pilares de roca blanca, cuevas marinas listas para ser exploradas, olor de azahar y un espectacular arco de piedra posado sobre el agua. Un kilómetro de aire blanca y fina que invita al baño y al relax en la región de Puglia (el tacón de la bota italiana).
ISOLA BELLA
Cuna de algunos de los escritores más importantes del siglo XX, como Truman Capote, Tenessee Williams o Thomas Mann, además de artistas como Greta Garbo, Cary Grant o Rita Hayworth, Taormina es una de las joyas de Sicilia, que tiene en su teatro griego y en sus panorámicas de la bahía de Naxos y el Etna sus principales señas de identidad. Debajo de Taormina se halla la isola bella, un islote que en bajamar abre un camino de arena con la playa de aguas cristalinas.
ISLA DEI CONIGLI
La amplia bahía dei Conigli (de los conejos) coronada de acantilados blancos alberga la playa más bella de Lampedusa. Es Sicilia, pero el lugar hace pensar en el Caribe, con la arena de una blancura deslumbrante, suave pendiente y un mar transparente con tonalidades que van del turquesa al esmeralda. Además de ver a las tortugas bobas que cada año acuden a ella a desovar, el lugar es también refugio de una especie de lagarto rayado típico del noroeste de África, el Psammodromus algirus.
CALA MARIOLU
En la costa oriental de Cerdeña, la playa de Mariolu, en Baunei, es una de las joyas del golfo de Orosei. Parece un cuadro pintado con acuarelas, pero en realidad es un alfombra de guijarros y enormes piedras blancas que preceden al arenal y bañan aguas clarísimas, perfectas para el snorkel. Solo accesible por mar –desde los barcos que salen de los puertos de Arbatax, Santa María Navarrese o cala Ganone–, su peculiar nombre proviene de la antigua presencia en este lugar de ávidas focas monje que ‘robaban’ las capturas a los pescadores del lugar (“Mariola” es algo así como “ladrón”).
SAN VITO LO CAPO
En la provincia de Trápani, San Vito Lo Capo tiene ese aire de las ciudades del norte de África. Ubicada en una península entre dos reservas naturales, la de Monte Cofano y la del Zingaro, es su ambiente de playa lo que muchos llegan buscando a este rincón de Sicilia con un destacado pasado histórico. De arenas blancas, la playa se presta para la práctica de deportes acuáticos, como buceo, windsurf o vela.
FETOVAIA
Por la vegetación mediterránea que la rodea y su mar azul turquesa, la playa de Fetovaia, al suroeste de la isla de Elba y a orillas del mar Tirreno, es una playa deliciosa, pese a que en verano está muy concurrida de gente y barcos. Forma parte de la región de la Toscana y pese a su aspecto algo salvaje, está equipada, con múltiples instalaciones.
GOLORITZE
Las aguas de esta encantadora cala de Baunei, en la provincia de Oligastra, tienen un increíble color azul turquesa gracias a la presencia de algunos manantiales submarinos que brotan en este tramo de mar. Un paisaje paradisíaco de la isla de Cerdeña adornado también por las rocas blancas que se encuentran por la playa, sus aguas poca profundas y enmarcado por el verde monte Caroddi, que llega a abrazar el mar por un precioso arco de piedra natural.
LA PELOSA
En la isla de Cerdeña, y en el antaño pueblecito de pescadores de Stintino, situado en su costa nordeste, se descubre esta fabulosa playa de arena finísima y agua cristalina y calma que más parece una piscina de agua salada natural. Frente al promontorio se encuentra la isla de Asinara, antigua colonia penal y hoy reserva natural protegida, visitable gracias a las excursiones organizadas que parten desde el pequeño puerto marinero.
MARINA DELL’ISOLA
Al sur de Italia y en un tramo de la costa del mar Tirreno especialmente rocoso, Tropea es un lugar de lo más curioso, con los palacios de su centro histórico construidos al borde de un acantilado a 50 metros de altura y con impresionantes vistas a la Marina y al mar. Desde el puerto de Tropea se puede llegar a las cercanas islas Eolias y al volcán Stromboli, casi siempre visible desde la costa de Calabria.