Una vuelta al mundo en plan sibarita, para una vez en la vida
Recorrer de punta a punta el planeta ya no es tan complicado como cuando Willy Fog, el personaje de Julio Verne, lo hizo en un tiempo récord de 80 días. Tal vez (o sí) no se vivan tantas aventuras como él, pero desde luego puede resultar igual de apasionante. Y además, más cómodo, porque no hay que cambiar de transporte. En barco, en avión o en tren, hoy es posible. Pero eso sí, con todos los lujos que uno pueda soñar.
Es el sueño de todo gran viajero, dar la vuelta al mundo y conocer los grandes lugares de nuestro planeta que hay que ver al menos una vez en la vida. Pero para embarcarse en esta aventura hace falta mucho más que deseo, es una experiencia única que exige tiempo y un bolsillo desahogado. El recuerdo, eso sí, será imborrable.
LUJO A BORDO
Ni uno más ni uno menos, son 180 días los que hay que reservarse para embarcarse en el crucero que con Miami como punto de partida y meta recorre algunos de los destinos más espectaculares del mundo: las islas Caimán, el canal de Panamá, Costa Rica, la Polinesia Francesa, el fiordo de Milford Sound en Nueva Zelanda, Hong Kong, Vietnam, la India, las ciudades mediterráneas, Bermudas... Es la propuesta de Oceania Cruises (unmundodecruceros.com), un viaje exclusivo que comienza el 6 de enero y acaba el 6 de julio y se puede disfrutar a partir de 33.000 € por persona. Los que puedan permitírselo, por alojarse en la suite más especial habrá que pagar 120.000.
También de Miami a Miami y a bordo del barco Chrystal Serenity de Crystal Cruises (unmundodecruceros.com) se puede emprender un crucero centrado en el continente americano desde 32.000 €. En total 94 días entre enero y abril de 2017 para recalar en algunos de los grandes lugares del Patrimonio Mundial, como la Antártida, las playas de Brasil o la Amazonia.
EN UN CRUCERO AÉREO PRIVADO
En avión, la vuelta al mundo es algo más rápida. La que brinda el touroperador francés Safrans du Monde (safransdumonde.com) dura 22 días y es el no va más para viajeros exigentes: un crucero aéreo privado que abarca muchos de los must see al menos una vez en la vida: Río de Janeiro, Machu Picchu, la Isla de Pascua, Bora Bora, la Gran Barrera de coral australiana, el Taj Mahal, Petra, París…
Lugares míticos y fascinantes para disfrutar en en este viaje a bordo de un A340 que incluye asientos-cama, salón bar privado, bodega personalizada a bordo, hoteles exclusivos de lujo, excursiones en grupos reducidos, viaje a Machu Picchu en el tren Hiram Bingham, fiestas temáticas privadas… Una experiencia única a la que se puede acceder desde 22.000 € (45.000 € en primera clase).
DE TREN EN TREN
No hay un tren que recorra de un extremo a otro la geografía mundial, pero los apasionados de este transporte que sueñen con esta experiencia de lujo a bordo pueden ir enlazando continentes. Cuando los relucientes vagones de estilo art decó del Venice Simplon-Orient Express (belmond.com/es/luxury-trains) que evocan el glamour de los años veinte comienzan a moverse y el asistente uniformado da la bienvenida a bordo comienza el que será para muchos el viaje de su vida. El viaje clásico discurre entre Londres y Venecia, pero desde sus asientos se viaja a algunas de las ciudades más importantes de Europa: Budapest, Estambul, Praga, Viena, Estocolmo... Un recorrido que además del emblemático tren permite disfrutar de algunos de los más icónicos hoteles del mundo y de una exquisita gastronomía en sus vagones-restaurante con todo lujo de detalles.
Más exóticos son los paisajes que atraviesa el Eastern & Oriental Express en su viaje por Singupur, Tailandia, Malasia y Laos, ya sea desde el vagón observatorio de estilo colonial que posee, desde el restaurante a cargo de renombrados chefs internacionales. Y para completar el itinerario en el continente americano, subirse a bordo del Belmond Hiram Bingham para llegar a Machu Picchu o esperar a mayo de 2017 para estrenar el Belmond Andean Explorer, que desde Cuzco y atravesando las llanuras más altas de los Andes, continúa en el lago Titicaca, el vasto cañón del Colca antes de acabar en la ciudad de Arequipa, Patrimonio Mundial de la Unesco.
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