La Habana desde un crucero: lo último en la ciudad de moda
La visita de Obama, el concierto de los Rolling Stone y el próximo desfile de Chanel confirman que soplan nuevos aires en la capital cubana. La Habana es el destino de moda y por vez primera un crucero invita a redescubrir sus encantos caribeños.
Sensual, colorista, mágica, La Habana florece con el deshielo para escribir una nueva página de su historia. El mismo encanto anacrónico, pero con un brillo diferente. Niquelados automóviles de los años 50 desfilan entre su hermosa decadencia, mientras se reaviva el sabor colonial y el Malecón se insufla de energía al ritmo del son y la guaracha. La sensación de que este nuevo despertar tal vez no dure demasiado ha convertido a la capital cubana en el destino estrella de 2016.
Cerca de un tercio del patrimonio monumental ha sido rehabilitado, se han recuperado ciertas plazas y el empuje de los negocios particulares ha alumbrado una nueva hornada de paladares, cafeterías y tiendas. Pero si hay un hecho que indica que La Habana toca definitivamente a las puertas del turismo, es la presencia, por vez primera, de una gran línea de cruceros.
El puerto de La Habana Vieja acoge desde diciembre a un invitado colosal: MSC Opera, el barco más grande que ha recalado en Cuba y que tiene su base en la ciudad para una apetecible ruta por el Caribe.
Descubrir desde el mar el embrujo habanero es ya una tendencia top en el panorama viajero. Porque a bordo de este auténtico hotel flotante no falta el ambiente tropical bajo un marco clásico y elegante. Recientemente renovado bajo el programa Renacimiento, este buque cuenta con todos los ingredientes para una exótica travesía agraciada por el verano perpetuo: desde la animación constante en cubierta, a la orilla de sus piscinas y del divertido Spray Park, hasta los espectáculos diarios del Teatro dell’Opera, pasando por los bailes noctámbulos de su glamurosa discoteca.
Pero también MSC Opera es una fuente de relax. Sus confortables camarotes (muchos de ellos equipados con balcón) y los tratamientos del lujoso MSC Aurea Spa invitan a reponer fuerzas después de las excursiones. Las de La Habana, donde el barco recala durante dos noches y tres días, incluyen los grandes clásicos de esta ciudad irrepetible: recorridos en carros antiguos, visitas a la Gran Fábrica de Tabaco y al museo del ron Havana Club y veladas en el mítico cabaret Tropicana al calor de una atmósfera extravagante. Incluso Viñales, el frondoso valle de Pinar del Río, forma parte de las propuestas organizadas desde el propio barco.
Después, para seguir con el periplo caribeño, aguardan tres tentadores destinos. Jamaica y su exhuberancia natural ambientada por la música reggae; los deslumbrantes arenales de las Islas Caimán y los fondos coralinos de Cozumel con la huella ancestral de los mayas. Tres rincones donde completar esta aventura marítima de horizonte turquesa, piña colada y ritmo sabrosón.
La Habana aguarda de nuevo al final de esta travesía con su flamante perfil de ciudad cosmopolita. Si ya en los últimos meses han desfilado por sus calles personajes tan carismáticos como el Papa Francisco, Paris Hilton, Mick Jagger, Annie Leibovitz o Rihanna, la alta costura también ha puesto sus ojos en el escenario habanero: el próximo 3 de mayo Chanel presentará su colección Crucero 2016/17 entre las vetustas fachadas del Paseo del Prado.
Más información
El crucero por el Caribe a bordo de MSC Opera (www.msccruceros.es), de ocho días y siete noches, cuesta desde 999 € (vuelos incluidos).
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