El éxtasis del Festival de Holi, la fiesta más colorida de la India
Coincidiendo con la última luna llena del invierno hombres y mujeres llegados de todo el país se echan a las calles de la ciudad de Mathura y se adentran en una gigantesca tormenta de color para celebrar el amor. Es el más vivo de todos los festivales hindúes y causa tanta expectación que se ha extendido a todo el mundo, incluso a España.
Basta evocar su nombre para que aparezca una sonrisa en el rostro de cualquier indio, sea de la confesión que sea: la idea de que el antiquísimo Festival de Holi o Festival de los Colores es la fiesta más alegre, desenfrenada y colorida del calendario hindú es compartida por todos. La cita coincide con el final del invierno, el último día de luna llena del mes lunar Phalguna, que corresponde con nuestro febrero/marzo, y aunque se celebra por todo el subcontinente indio y en Nepal, uno de los lugares más especiales para vivir el Holi es la ciudad de Mathura, en Uttar Pradesh, cuna del dios Krishna (uno de los avatares de Visnú). Allí los festejos duran dieciséis días y conmemoran el amor entre Krishna y Radha, cuyas efigies se pasean por las calles y cuyos nombres exaltan las multitudes: “¡Shri Radhey! ¡Shri Krishna!”, al ritmo de los grandes tambores, conocidos como bumbs.
Cuenta el hinduismo que, cuando era joven, el dios Krishna, de tez oscura, estaba enamorado de la gopi (lechera) Radha, quien tenía la piel muy clara. Al parecer, Krishna solía quejarse a su madre, Yashoda, de esa injusticia de la naturaleza; un día, Yashoda le dijo que le pintase a Radha la cara del color que él quisiese, así que el travieso Krishna lanzó polvo de colores a su amada y a otras gopis que estaban con ella. Esta broma arraigó pronto en la población, y ha perdurado en forma de los pigmentos y chorros de agua coloreada (pichkaris) que se arrojan unos a otros.
El día de Holi o Dhulheti marca la apoteosis de las fiestas. En Mathura y todas las poblaciones de la región, la multitud se agolpa delante de los templos; sobre todo, ante el de Dwarkadhish. Desde los tejados y pisos de las casas que bordean las vías que llevan al santuario, hombres y mujeres lanzan puñados de polvos de color sobre los transeúntes, que replican haciendo lo mismo o embadurnando a sus vecinos.
Nubes verdes, rojas, amarillas, malvas y azules se expanden por la atmósfera, transformando calles y plazas en un decorado de teatro, donde mujeres y hombres se transforman en personajes irreales. Así rinden honores a la divinidad con las manos alzadas, bailando o esbozando el hermoso gesto de namasté con las palmas juntas.
La multitud crea una atmósfera de intensa devoción y religiosidad. Sin embargo, la alegría y el juego, las bromas y el color son las notas dominantes en una fiesta que celebra los juegos de un dios eternamente joven y sonriente y de su inmortal amante Radha.
MUY PRÁCTICO
CÓMO LLEGAR
Aunque el aeropuerto más cercano a Mathura es el de Agra, a 50 kilómetros, la mejor opción es ir a Nueva Delhi (a 150 kilómetros hacia el norte), bien comunicada por avión desde todas las ciudades europeas. Desde ahí se puede alquilar un coche, coger un taxi o acercarse en tren hasta la estación de Mathura Junction; también llegan hasta allí lujosos autobuses desde Nueva Delhi y Agra.
EL FESTIVAL HOLI
Holi suele tener lugar en marzo, aunque la fecha, que depende del calendario lunar, es cambiante. Se celebra en todo el norte de la India, pero la celebración más espectacular es la de Mathura. Además de los numerosos templos dedicados a Krishna (entre ellos, el Krishna Janambhoomi, donde nació), Mathura posee un pequeño museo con gran número de exquisitas estatuas budistas e hindúes de las escuelas de Ghandara y Mathura. Inspirados en el Holi Festival de la India y Nepal, los festivales del Color se han extendido alrededor del mundo: Alemania, Estados Unidos, Singapur, Sudáfrica... hasta llegar finalmente a España.
DÓNDE ALOJARTE
Nueva Delhi posee un gran número de hoteles de todas las categorías. Uno de los más distinguidos es The Taj Mahal Hotel (tajhotels.com). El Imperial Hotel (theimperialindia.com) es uno de los alojamientos más encantadores de Delhi. En Mathura, la mejor opción es el Brijwasi Lands Inn (brijwasihotels.com).
LO QUE TIENES QUE PROBAR
La cocina del Estado de Uttar Pradesh es famosa por el cordero, el paneer (una especie de queso blanco) y las especias como el cardamomo y el azafrán. Los platos más famosos son los kebabs, los biryani (arroz con especias y carne), las samosa (empanadillas triangulares) y las pakora (rebozados de distintos alimentos).