Las plazas mayores más bonitas de España

by hola.com

AÍNSA (HUESCA)
Este pueblo museo concentrado en un pequeño espacio y resumido en un breve paseo tiene en su plaza mayor el mejor testimonio de un conjunto medieval arquetípico, con soportales, edificios del siglos XII y XIII, bodegas comunales y, asomando por una esquina, la iglesia de Santa María, que llegó a ser colegiata.

 

ALMAGRO
La que fuera en sus orígenes escenario de torneos, mercados y festejos taurinos es hoy una de las plazas mayores más bellas de España. Rectangular, irregular y con dos largas hileras de soportales con columnas toscanas y galerías que la enmarcan. Este lugar tan representativo se transforma durante el Festival Internacional del Teatro Clásico en un espacio escénico donde cabe de todo, desde circo y teatro, pasacalles a pasarelas de moda. Es, en definitiva, el alma de la ciudad.

 

CHINCHÓN
Por su armonía y proporciones, su estructura y sus balconadas y galerías, la plaza Mayor de Chinchón es otro de las más bonitas de España. Los orígenes de esta plaza medieval, de arquitectura popular, se remontan al siglo XV, aunque quedó totalmente cerrada en el XVII. Es irregular, tanto en forma como en altura, y forma un anfiteatro con construcciones de tres plantas, soportales castellanos, galerías adinteladas y 234 balcones de madera. Desde su construcción fue lugar de mercado y también escenario de fiestas reales, autos sacramentales y obras maestras del cine, además de coso taurino y, desde hace años, decorado de su turística Pasión Viviente.

 

PLAZA DE LA CORREDERA (CÓRDOBA)
De estilo barroco y acento castellano, la plaza mayor de Córdoba fue levantada en 1687 y, si en cierto momento de la historia se la relacionó con los temibles autos de fe del tribunal de la Inquisición, hoy es famosa por sus comercios tradicionales, abiertos en los bajos de los soportales, y por sus terrazas, muy animadas a la caída de la noche. La plaza está presidida por la casa del corregidor y la antigua cárcel del siglo XVI, hoy mercado de abastos.

 

SALAMANCA
Del siglo XVIII y diseñada por el arquitecto barroco Churriguera, es, para muchos, la plaza más bonita de España. Siempre con vida, en su cuadrilátero casi perfecto destaca el Ayuntamiento y sus arcos de medio punto y en ella se instalan multitud de terrazas donde sentarse a saborear el paso del tiempo. Bajo sus soportales toma asiento el centenario Café Novelty, en cuyos veladores se sentaban escritores como Unamuno, Torrente Ballester o Carmen Martín Gaite.

 

OBRADOIRO (SANTIAGO DE COMPOSTELA)
Fue este lugar, el más elemental y bello de Galicia, el gran taller al aire libre de los muchos artesanos que participaron en la laboriosa construcción de la Catedral, el Ayuntamiento, la Universidad y el Hostal de los Reyes Católicos. Hoy, la plaza, con soportales en uno de sus lados, está continuamente a rebosar de peregrinos y amantes de arte que recorren sus 110 metros de largo por 70 de ancho entre músicos que animan la calle, casi siempre húmeda por la lluvia.

 

TEMBLEQUE (TOLEDO)
Es una de las más hermosas de Castilla. Sus galerías de madera y los soportales sostenidos por columnas y capiteles desde tiempo inmemorial han hecho de esta ágora un espacio de absoluto encanto. La plaza está envuelta por la leyenda, aquí se celebraron festejos taurinos, comedias y celebraciones sociales, pero también juicios sumarísimos.

 

TRUJILLO (CÁCERES)
La aventura americana que hace más de cinco siglos emprendieron conquistadores trujillanos en Perú, el Amazonas o Venezuela se traduce en cada rincón de esta bella localidad de la provincia de Cáceres en un edificio majestuoso. Pero el mejor testimonio es su Plaza Mayor, presidida por la estatua ecuestre de Francisco Pizarro y a la que asoman edificios notables como el palacio del Marqués de la Conquista, el de los Duques de San Carlos, de los Chaves-Orellana o la Casa de las Cadenas. Aquella que en otro tiempo albergó mercados, ferias y espectáculos, es hoy el centro de la ciudad nueva, un espacio amplio, desnivelado y con soportales en torno al cual se vive y se contempla la historia de la ciudad.

 

PLAZA DE LA VIRGEN BLANCA (VITORIA)
Este hermoso espacio triangular y ajardinado es el centro de la vida en la ciudad, además del ámbito de transición entre la ciudad medieval y el Ensanche romántico. Presidida por la iglesia de San Miguel –que guarda en su pórtico la imagen de la patrona- la conforman un conjunto de edificios con miradores, en cuyo centro se sitúa el monumento a la batalla de Vitoria. En la plaza se celebran los principales acontecimientos festivos, como la bajada del Celedón, que marca en agosto el inicio de las fiestas de la Virgen Blanca. Al fondo despuntan las torres de las iglesias de San Miguel y San Vicente.

 

MADRID
Escenario de autos de fe, corridas de toros, grandes representaciones y hasta ejecuciones, hoy sigue siendo el gran ‘teatro’ de la capital de España. Un magnífico espacio monumental para encontrarse, para pasear o para disfrutar del sol de Madrid en alguno de sus veladores. Símbolo por excelencia del Madrid de los Austrias, como acredita la estatua ecuestre de Felipe III que se levanta en su centro, la plaza se inauguró parcialmente en 1620. Los frescos de la Casa de la Panadería contribuyen a dar color a este conjunto porticado que se abre a las calles de la ciudad a través de nueve puertas, entre las que destaca el Arco de Cuchilleros; el púlpito y las Cuevas de Luis Candelas recuerdan el Madrid romántico de los siglos XVIII y XIX, cuyo aroma perdura por los alrededores.

 

PLAZA DE ESPAÑA (SEVILLA)
Toma asiento en el parque de María Luisa y se ha convertido en marca de Sevilla por su luminosidad y su estilo regionalista. Un total de 14.000 metros cuadrados de ladrillo y cerámica conforman este monumental semicírculo de doscientos metros de diámetro, diseñado por el arquitecto Aníbal González, autor de los más importantes edificios de la Sevilla del primer tercio del siglo XX. Está flanqueada por dos inmensos torreones que enmarcan un conjunto de galerías y estanques navegables de ecléctico estilo. Cada cuerpo de azulejos de la plaza está dedicado a una de las cincuenta provincias españolas y en él se refleja algún acontecimiento singular de su historia.

 

CÁCERES
La monumental Cáceres tiene en esta plaza rectangular y de ligera pendiente levantada en el siglo XIV una de las señas de identidad más características de su patrimonio. Durante siglos, ha sido el punto de reunión, centro de la vida social y comercial de la ciudad, con sus numerosos bares y tiendas, sus soportales y la monumental fachada de la ciudad amurallada, a la que se entra a través del Arco de la Estrella.

 
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