Azores, nueve isletas desbordantes de naturaleza perfectas para senderistas

Este remoto archipiélago portugués brinda toda una lección de vulcanología. Aquí lo que apetece es lanzarse a hacer trekkings por cráteres y calderas, que pueden aliñarse con avistamientos de ballenas y playas de lava. Un sueño no solo para los caminantes, pero sobre todo para ellos.

por ELENA DEL AMO

Las erupciones volcánicas hicieron emerger sobre el Atlántico las nueve islitas que intregran este archipiélago. La última, que tuvo lugar en Faial en la década de los 50, se prolongó durante más de un año y transformó para siempre su paisaje. El Centro de Interpretación de su volcán de Capelinhos explica de la forma más didáctica cómo estas fuerzas telúricas fueron a lo largo de los siglos modelando las Azores. Convendrá dedicarle un par de horas antes de salir a explorarlas.

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El relieve de cada isla atesora uno o más conos volcánicos y en todas la vegetación prospera buena parte del año gracias al anticiclón al que da nombre el archipiélago. Las rutas a seguir, en función de los intereses y la forma física de cada cual, se cuentan por decenas y rara vez tienen desperdicio. La primera decisión será, sin embargo, qué islas elegir, ya que no habrá forma de recorrerlas todas a menos que se disponga de cuatro o cinco semanas.

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SAO MIGUEL
Es la isla principal y la más grande, de visita obligada ya que es en ella donde aterrizan los vuelos desde el continente. No son pocos los que se quedan solo en ella, repartiendo sus días entre el coqueto centro histórico de Ponta Delgada, los miradores de su escarpada costa, los baños en aguas termales o en piscinas naturales de lava solidificada y, por supuesto, las caminatas –también a caballo o en bici– por sus bosques, cráteres y lagunas volcánicas y escenarios tan emblemáticos como Sete Cidades, Lagoa do Fogo o Lagoa das Furnas.

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TERCEIRA
Irresistible es la fértil Terceira, alfombrada de plantaciones, hortensias y mínimos pueblitos por los que buscar la curiosa arquitectura de los imperios, unos coloridos altares dedicados al Espíritu Santo que asoman en el lugar más insospechado. Es igualmente en ella, donde toparse con la ciudad más encantadora de las Azores, Angra do Heroísmo, declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, y también con el casco histórico de Praia da Vitoria. O parajes como las cordilleras de Serra do Cume y Serra de Santa Barbara o el muy erosionado cráter de quince kilómetros de diámetro de Caldeira de Guilherme Moniz.

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FAIAL
En el epicentro marinero de las Azores se puede salir al encuentro de ballenas y delfines desde el mítico puerto de Horta, pero también a caminar por playas de negra arena volcánica como Porto Pim o Praia do Almoxarife, por los acantilados de su flanco occidental, por los paisajes lunares de su volcán de Capelinhos o los más amables que deja a la vista su mirador de Cabeço Gordo, el punto más elevado. Y, por supuesto, también recomendable hacer un alto en el mítico y marinero Peter Café de Horta y disfrutar del atardecer en Ponta dos Capelhinos. Desde distintos ángulos de esta inspiradora islita se avistan sus vecinas São Jorge, Graciosa y, sobre todo, la imponente montaña de Pico.

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ISLA DE PICO
A un paseo en ferry, esta última resulta inconfundible por el gigantesco volcán que la corona y cuya cima puede culminarse en una ascensión de alrededor de cuatro horas. A sus muchas otras caminatas por su esencia puramente rural se suman alicientes como las bodegas y famosos viñedos cultivados entre campos de lava, el Museo de los Balleneros o la antigua fábrica en la que se procesaba el aceite, la carne y hasta los huesos de los cachalotes que se cazaron en las Azores hasta los años ochenta. Hoy, en lugar de pertrechados con arpones, se puede salir cámara en mano a su encuentro.

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NO DEJES DE… Acercarte si dispones de más tiempo a las más sosegadas y remotas si cabe islas de Flores, Corvo y Santa María, la única cuyas playas no son volcánicas; de Graciosa, donde descender al interior mismo de un volcán, y São Jorge, la que, para muchos, atesora los mejores senderos de las Azores.

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MUY PRÁCTICO

CÓMO PUEDES IR
Vuelos desde varias ciudades españolas a São Miguel, vía Lisboa u Oporto, con TAP Air Portugal a partir de unos 300 €, y directos, desde Madrid, Barcelona y Las Palmas, con SATA. Esta última opera igualmente las conexiones entre las islas. Viajes Abreu [viajesabreu.es] ofrece viajes a Azores a partir de 599 €. Igualmente Portugal Tours [portugal-tours.com].

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LA MEJOR ÉPOCA PARA VIAJAR
Incluso en la temporada más lluviosa, de noviembre a marzo, las temperaturas son bastante agradables.

CÓMO MOVERSE
SATA
[sata.pt] opera todo el año vuelos entre el archipiélago y durante el verano funcionan también ferrys como los de Atlânticoline [atlanticoline.pt]. Dentro de las islas podrá optarse por contratar excursiones con agencias locales o alquilarse un vehículo –unos 75 € por tres días con economycarrentals.com para moverse con total libertad.

LOS MEJORES ALOJAMIENTOS
Algunos alojamientos con encanto: el Convento de São Francisco [conventosaofrancisco.net], y los bungalows en plena naturaleza de Quinta de Santana [qsantana.com], en São Miguel; la aristocrática mansión Quinta das Mercês [quintadasmerces.com] o la Pousada de Angra do Heroísmo [pousadas.pt], en Terceira, que al igual que la Pousada da Horta [pousadas.pt], en Faial, se ubica en el interior de un fuerte del siglo XVII. A través de la asociación de turismo rural Casas Açorianas [casasacorianas.com] pueden localizarse bucólicos escondites olvidados del mundo en los que instalarse como en casa.

NO TE PIERDAS ESTOS SITIOS GOURMET
El restaurante Terra Nostra [terranostragardenhotel.com], en el hotel del mismo nombre de la isla de São Miguel, es uno de los que sirve el famoso cozido das caldeiras, un contundente guiso cocinado durante horas dentro de agujeros que aprovechan el calor natural de esta tierra volcánica. Estupendos pescados y mariscos, en Cais 20 [2ª Rua do Terreiro 41, Ponta Delgada]; O Pescador [Rua Constantino José Cardoso, Praia da Vitoria] o Canto Da Doca [Rua Nova, Horta].