Recorre una de las cuevas más sorprendentes del mundo en una experiencia única
Bajo tierra y a 50 metros sobre el suelo, quién dijo miedo en la gruta de Skocjan. Adentrarse en ella implica caminar por un sendero suspendido un centenar de metros sobre el cañón del río Reka, que en la campiña de Eslovenia se hace subterráneo.
Eslovenia es un país verde que tienta a probar un montón de experiencias en contacto con la naturaleza. La que te proponemos es descubrir los paisajes subterráneos del suroeste del país, donde, gracias al extraordinario proceso de disolución de la roca caliza, se ha creado en el subsuelo un mundo cárstico inimaginable, que por algo esta región es conocida como el Green Karst.
La aventura consiste en penetrar en una de las cuevas más espectaculares del mundo, la de Škocjan, y a través de una enorme oquedad –o depresión caliza–, conocida como dolina, observar el cañón que el río Reka ha tallado bajo tierra. El espectáculo interior es tan grandioso que la Unesco ha incluido la cueva en su lista del Patrimonio de la Humanidad.
El camino que discurre junto al cañón recorre, en el entorno del pueblo de Škocjan, algo más de tres kilómetros, los que son accesibles a la visita, aunque luego el Reka continúa bajo tierra otros 34, tras los cuales reaparecerá para desembocar en el Adriático, en las inmediaciones de la localidad italiana de Trieste.
Con los millones de años que le ha llevado al río erosionarlo, no se tarda más de dos horas en recorrer el cañón fluvial, pero serán suficientes para maravillarse con las curiosas formaciones calizas, las bóvedas colosales y el sendero suspendido un centenar de metros sobre las aguas que corren por el fondo.
Gracias a la iluminación del sendero, a medida que se avanza, las formas y coloridos de la roca creados por los minerales invitan a ir adivinando figuras creadas por las estalactitas y estalagmitas.
Lo primero que hay que hacer es visitar el centro de visitantes, donde tendrás que decidir cuál de los tres itinerarios que se proponen por el interior de la cueva seguir. El que recorre el cañón subterráneo a lo largo de 3 kilómetros discurre entre las numerosas formaciones fósiles de la cueva silenciosa o Tiha, atraviesa el impresionante puente Cerkvenik –suspendido 50 metros sobre el río– y emerge por la dolina Velika y su cascada.
La mitad de tiempo –en torno a una hora- y distancia recorre el segundo de los recorridos, que se asoma al puente natural de roca junto a la dolina Mala. Por último, hay un sendero circular educativo de dos kilómetros que discurre entre algunas de estas dolinas y varias localidades mostrando la abundante fauna y flora de la zona, el fenómeno cárstico y el rico patrimonio cultural.
Pero este mundo de fantasía desaparece como por arte de magia en solo unos minutos, los que tarda el ascensor en subir desde el fondo de la dolina a la superficie y plantarse en el punto de partida. Es el momento entonces de deshacerse de la ropa de abrigo con la que combatir la temperatura de 12ºC que impera en la cueva durante todo el año.
A solo 45 minutos de la cueva espera el animado casco urbano medieval de Piran, donde disfrutar de la gastronomía marinera, de caminar por su paseo marítimo para conocer su magnífico entorno natural –donde se hallan desde hace 700 años las salinas de Sečovlje, enclave esencial para las aves migratorias– y hasta de ascender a su muralla para ver las extraordinarias panorámicas del golfo al que da nombre.
NO DEJES DE… Seguir descubriendo el universo de cuevas de esta región del suroeste esloveno, el Green Karst, algunas tan famosas internacionalmente como Postjona o aventureras como la de Krizna Jama.
GUÍA PRÁCTICA
CÓMO LLEGAR
Dado que la región a recorrer se halla en frontera con Italia y muy próxima a las ciudades de Venecia [1 hora] y Trieste [30 minutos] se puede tomar un vuelo directo desde algunas ciudades españolas hasta ellas con compañías como Iberia, Ryanair o Volotea y desde allí desplazarse en coche de alquiler, con con compañías como Sixt Rent a Car [sixt.si], que dispone de varias sucursales en la zona desde 40 € al día.
LA VISITA
La cueva (park-skocjanske-jame.si) permanece abierta todo el año. Sus precios varían dependiendo del itinerario elegido; van desde los 6 a los 16 € por adulto y de 3,50 a 7,50 los menores.
DÓNDE DORMIR
En el hotel Piran [hotel-piran.si], en el casco antiguo medieval, donde disfrutar de sus tratamientos de salud y vistas al mar desde sus terrazas. Y, si se viaja con niños, también los agroturismos Tekavča Ograda [tekavca-ograda.com] y Jenezinovi [jenezinovi-sp.si], en un magnífico entorno campestre.
DÓNDE COMER
Sobre la bahía de Piran, en el restaurante Rizibizi [rizibizi.si]. También en Jenezinovi [jenezinovi-sp.si], que ofrece una cocina tradicional con productos de la propia granja y locales… Y, en las inmediaciones de la cueva de Škocjan, en Domačija Vrbin [vrbin.si], de gastronomía eslovena.