Un capricho de Navidad: dormir en un iglú de cristal

En el extremo norte del país, en la Laponia finlandesa, la estación invernal de Saariselkä ofrece actividades para toda la familia: esquí de fondo, trineos con perros husky, paseos con raquetas o motos de nieve. Cerca, en el pequeño pueblo de Kakslauttanen, además puedes vivir la experiencia de dormir en iglús térmicos con techo de cristal bajo un cielo a menudo animado por las auroras.

by hola.com

AURORAS BOREALES
Desde el iglú se puede asistir al espéctaculo del baile de las auroras boreales. Luces del Norte llaman en los países nórdicos a la cortina de luz que se forma por la atracción que ejercen los campos magnéticos polares de la Tierra sobre las partículas que llegan desde el Sol y que cuando chocan contra los gases de la atmósfera forman preciosas nubes de color verde o rojo que parecen bailar junto a las estrellas. Los antiguos samis creían que el fenómeno se producía cuando las colas de los zorros árticos golpeaban la nieve y levantaban chispas que incendiaban los cielos. Por eso llamaron a la aurora revontulet, el zorro de fuego. Las posibilidades de ver la aurora aumentan durante los equinoccios, en octubre y marzo.

 

SUITE
En el interior de los iglús térmicos del Kakslauttanen Arctic Resort no falta ningún detalle, especialmente en sus suites. Tienen capacidad para dos personas y un techo de un material similar al cristal que no se empaña, no deja entrar el frío y permite ver el cielo toda la noche. No existe nada igual en ningún otro lugar del mundo.

 

TEMPERATURA
A unos diez kilómetros de las pistas y los hoteles de la estación de esquí de Saariselka se encuentra el pequeño pueblo de Kakslauttanen, al que se tarda en llegar desde la estación de esquí unos diez minutos en taxi y no mucho más en autobús. En Kakslauttanen se encuentra la empresa más famosa y celebrada de Finlandia, el Kakslauttanen Arctic Resort. Dentro de sus iglús, la temperatura es estable: 24º centígrados. Fuera, el termómetro puede llegar a marcar, en pleno invierno, hasta 30 grados bajo cero.

 

BÓVEDA DE CRISTAL
Tumbarse en el interior de los iglús térmicos del Kakslauttanen Arctic Resort transmite una sensación magnífica. Con suerte, si la noche es clara, se puede contemplar, en manga corta, uno de los más extraordinarios espectáculos del planeta: el cielo ártico estrellado con el mágico baile de las luces del norte.

 

EN TRINEO DE CABALLOS
A 30 kilómetros del aeropuerto de Ivalo se encuentra Saariselka, la estación de esquí más divertida, sin dudarlo, del norte de Europa. En invierno cuenta con 200 kilómetros de pistas para esquí de fondo, iluminadas durante más de 30 kilómetros, a las que se añaden algunas de esquí alpino y llanuras y colinas de un blanco infinito en las que se puede avanzar con trineos de caballos.

 

SAUNAS
El Kakslauttanen Arctic Resort comenzó su historia, a principios de los años setenta, con una minúscula cafetería y un poste de gasolina, y ofrece, ahora, 25 cabañas de madera, tres tipos de saunas, capilla de hielo, parque de renos, iglús de hielo y nieve y su más sugerente tentación viajera, iglús térmicos con techo de cristal.

 

SERVICIO DE EQUIPAJE
A unos diez kilómetros de las pistas y los hoteles de la estación de esquí de Saariselka se encuentra el pequeño pueblo de Kakslauttanen, al que se tarda en llegar desde la estación de esquí unos diez minutos en taxi y no mucho más en autobús. En Kakslauttanen se encuentra la empresa más famosa y celebrada de Finlandia, el Kakslauttanen Arctic Resort.

 

EN TRINEO DE RENOS
En la Laponia finlandesa, decenas de caminos llevan en este territorio a ríos y lagos, a bosques realmente vírgenes, a los territorios del reno y a la entrada de parques nacionales que congelan sus vistas en invierno, petrificados y blancos.

 

MOTOS DE NIEVE
La Laponia finlandesa, territorio de los samis, a la que se accede desde el aeropuerto de Ivalo, mil kilómetros al norte de Helsinki, es la última frontera del país, un lugar bellísimo y casi deshabitado que conoce con seguridad todos los tonos y maravillas de la nieve. Sus paisajes, de un blanco infinito, animan a recorrerse en excursiones en motos de nieve, avanzando lentamente con raquetas…

 

PAPÁ NOEL
Las principales agencias de viaje ofrecen viajes combinados a la Laponia finlandesa, especialmente en el puente de diciembre y en Navidad, fechas en las que a los atractivos de la zona se une la llamativa posibilidad de entregar la carta en mano a Papá Noel, que tiene dos casas: una, en Rovaniemi y otra, aún más al norte, en Kakslauttanen.