Apenas transcurrido medio año desde la apertura del restaurante Ático en el hotel The Principal y convertido ya en uno de los imprescindibles del panorama gastronómico madrileño; el chef dos estrellas Michelin Ramón Freixa, siempre inconformista y en continua búsqueda de la excelencia, plantea una evolución de la versión de su cocina prêt-à-porter a partir de una revisión vanguardista de la gastronomía española, de forma sofisticada pero entendible, y en la que el protagonismo se centra en el producto y el sabor.

Si de Cataluña destacan los ‘Ravioli de patata rellenos de butifarra negra y alubias del Ganxet’ (plato con el que Ramón rinde homenaje a su padre, Josep Maria, rescatando una de sus recetas más celebradas), en el caso de Madrid, el chef propone su particular homenaje a los huevos rotos con ‘Nuestra versión de los huevos rotos’ (con jamón ibérico de bellota, huevos de codorniz fritos y mini tortilla esférica de patatas de huevos de gallina campera) y de las Islas Canarias llega una sabrosa ensalada ‘Templado de patatas, patacones y palmito con mojo tricolor’. Los entrantes se completan con, entre otros, una ‘Menestra de alcachofas de la huerta navarra’, ‘Sopa de tomate que sabe (en este caso de la huerta murciana) con ahumados’ o ‘Pata de pulpo con panceta’.

Entre los principales se encuentran platos de pescado del País Vasco (‘Merluza a baja temperatura con piparras y pimientos relleno de brandada’), castellanos (el bacalao confitado se acompaña de un guiso de garbanzos) o el jugoso ‘Lomo de atún (de Barbate) con cítricos y blinis’. El arroz se prepara socarrat en raciones individuales en llauna o lata al horno con pato y cigalas.

En el apartado de carnes, una amplia variedad de platos entre los que no faltan uno de los clásicos de la casa, los canelones (de meloso de ternera con vino tinto), la hamburguesa de ternera reposada con pan de cristal, chutney de tomate y un toque de humo en directo, steak tartar, presa ibérica o un sorprendente prensado de pollo de corral y anguila con manzanas asadas.

Entre los postres, la condición de pastelero y amante del chocolate de Ramón Freixa se deja notar en ‘Olé, Olé: el primer chocolate que vino de América’, una de las propuestas más destacadas; sin olvidar clásicos revisados como la ‘Crema catalana’, ‘Tarta de Santiago 2.0’ o ‘Cremoso de Torta del Casar con guindas’.

En el apartado de los vinos, se propone una selección que recoge la identidad vinícola española, con referencias de personalidad, sabrosas, divertidas y de una excelente relación calidad-precio.

Por un precio medio a partir de 45 € la carta de Ático permite disfrutar de una gastronomía de altura en un ambiente sofisticado y con las impactantes vistas de una de las zonas más bellas e icónicas de Madrid.

De lunes a viernes a mediodía se incorpora el ‘Plato del día’, una fórmula pensada para profesionales y habituales de la zona para comer de forma variada, asequible y con un toque casero por un precio de 35 euros (IVA incluido). Además del plato del día incluye un entrante a elegir de la carta, postre, agua y café.

El restaurante, con capacidad para 70 personas, cuenta con dos espacios diferentes: el primero de ellos es el salón Ático, con una elegante y sofisticada decoración de atmósfera cálida y confortable al estilo de los clubes británicos o neoyorkinos. En él, amplios ventanales dan paso a terrazas ajardinadas que rodean toda la planta y generan un ambiente luminoso y relajado. Además, se puede comer y cenar durante todo el año en la amplia terraza cerrada y acondicionada, La Pérgola, desde la que las vistas al dificio Metrópolis, Círculo de Bellas Artes, Banco de España o la Gran Vía suponen un espectacular complemento.