Puentes colgantes espectaculares donde hay que atreverse a subir
CAPILANO (CANADÁ)
Son muchos los parajes que impresionan de Vancouver y sus alrededores, pero ninguno supone una inyección de adrenalina tan fuerte como cruzar el puente colgante de Capilano, toda una maravilla de la ingeniería moderna que brinda un trepidante recorrido de 137 metros sobrevolando las copas de los árboles de un bosque centenario.
MONTEVERDE (COSTA RICA)
Este retazo de selva tropical que es la Reserva Biológica de Monteverde figura entre los destinos naturales más atractivos del continente americano. Por él es posible caminar a una altura considerable gracias a sus puentes suspendidos entre las copas de los árboles.
CARRICK-A-REDE (IRLANDA)
A 25 metros de altura sobre el mar, cruzar este puente colgante usado por los pescadores de salmón de la zona es todo un desafío. Localizado en el condado norilandés de Antrim, el puente une la costa a una pequeña isla.
CAMINITO DEL REY (MÁLAGA)
De la visita que el rey Alfonso XIII realizó en 1921 a la presa del Conde del Guadalhorce por este paso construido en las paredes del desfiladero de los Gaitanes toma su nombre este itinerario que, por senderos y pasarelas aéreas a 100 metros de altura sobre el río, está reservado a los que no padecen de vértigo. Acaba de volver a abrir al público tras haber sido rehabilitado.
LANGKAWI (MALASIA)
La isla de Langkawi, en el mar de Andamán, es la joya del estado de Kedah. Y su puente colgante de 125 metros construido a 700 metros de altura una de sus grandes atracciones. Se encuentra en la cima del monte Machincang y es accesible en teleférico / Foto: Soeren Stache.
TRIFT (SUIZA)
El puente que cruza el lago de Trift, próximo a la localidad suiza de Gadmen, con 170 metros de longitud, tiene el honor de ser el puente peatonal suspendido más largo de los Alpes. Solo la llegada a la zona en el teleférico que atraviesa la garganta para contemplar el glaciar del mismo nombre es toda una aventura.
TAMAN NEGARA (MALASIA)
La húmeda y densa selva tropical del Parque Nacional de Taman Negara da para todo tipo de actividades, desde trekkings por el bosque a recorridos por el río Tembeling, avistamiento de la fauna local o caminar por la serie de puentes colgantes del Canopy Walk, que a 40 metros del suelo permite ir saltando de árbol en árbol.