¿Y si pruebas la experiencia de navegar en velero por el Cabo de Gata?
Desde Carboneras, Garrucha y San José se puede emprender una travesía a toda vela por esta joya del litoral andaluz. Además de la sensación de libertad podrás divisar desde el mar este paisaje desértico de pueblos blancos y acercarte a calas inaccesibles por tierra firme.
Refugio de hippies y bohemios, de aquellos que buscan un litoral virgen alejado de la vorágine urbana, sin hoteles ni chiringuitos, en ocasiones sin carreteras asfaltadas, pocos lugares resultan tan apropiados para ser explorados desde el mar como el Cabo de Gata, en Almería. Especialmente si se hace a merced del azote del viento.
Si por tierra puedes aspirar la esencia de su paisaje desértico, de sus pueblos de arquitectura típica, por mar asistirás a la mejor baza que ofrece este parque natural: acantilados volcánicos, calas recónditas que se cuelan por la sierra, arrecifes de coral y antiguas atalayas que defendieron este lugar del ataque de los piratas.
Recorrer el Cabo de Gata a bordo de una embarcación con las velas desplegadas es una experiencia ligada a la sensación de libertad. Pero es además la mejor manera de que conozcas rincones que son inaccesibles a pie y donde el baño [sobre todo si es con gafas y tubo] tiene una grata recompensa: unos fondos acuáticos tapizados de praderas de poseidonias que son el hogar de peces, crustáceos y moluscos únicos en los mares europeos.
LA TRAVESÍA
Los puertos de Garrucha, Carboneras y San José son los puntos de partida de estas travesías en velero operadas por un puñado de agencias, como Caboteando [caboteando.com], Almería Charter [almeriacharter.com], El cabo a fondo [velerocabodegata.com], Branquias [branquias.es] o Spal [spal.es]. Las posibilidades son múltiples: desde paseos de un par de horas por la mañana (a partir de 50 €) o para contemplar la puesta de sol, hasta excursiones de varias jornadas en las que el barco fondea para dormir en los camarotes bajo la luz de las estrellas. Si bien el trayecto, comandado siempre por una tripulación experta, permite participar en las tareas náuticas, también existe la opción de alquilar un velero sin patrón (a partir de 250 € al día los de menor capacidad), aunque para ello se requiere la titulación del PER que autoriza dirigir embarcaciones de recreo.
DESDE GARRUCHA
Después, para elegir la ruta, habrá que ver que si sopla el levante o el poniente, sopesar los enfados de la mar. Tal vez navegar por el norte desde Garrucha para divisar la blancura de Mojácar y después seguir por la cueva del Lobo hasta la playa de Las Macenas, vigilada por la torre de un castillo.
DESDE CARBONERAS
Desde Carboneras se llega a los enclaves más bellos del litoral español: la rectilínea cala de los Muertos, flanqueada de rocas multiformes, donde el mar es turquesa gracias a sus fondos claros de suaves guijarros. Es esta, tal vez, la travesía más agradecida, puesto que en ella no solo se abarca la isla de San Andrés [declarada Monumento Natural] y el famoso faro de Mesa Roldán [el más alto de la península ibérica], sino también algunos de los pueblos más pintorescos [Agua Amarga, Las Negras o la Isleta del Moro] y calas enmarcadas por dunas fósiles y palmeras con un encanto irresistible: la del Plomo, la de San Pedro o el Playazo de Rodalquilar, con la torre de Los Alumbres y la batería de San Ramón.
DESDE SAN JOSÉ
Desde el puerto más meridional, la ruta apunta hacia los largos arenales de Mónsul y Genoveses, protegidos por nuevas calas aptas para el submarinismo. También aquí descansa otro de los hitos del parque: las piedras fantasmagóricas del arrecife de las Sirenas, antiguas chimeneas volcánicas donde antaño residía una comunidad de focas monje. Un final redondo para una travesía a toda vela por esta costa salvaje.
GUÍA PRÁCTICA
DÓNDE DORMIR
En Agua Amarga, en LA JOYA [realaguamarga.com]. A cinco minutos del pueblo, con suites exquisitamente decoradas y equipadas con jacuzzi privado. Y en el solitario cortjijo LA ALMENDRA Y EL GITANO [laalmendrayelgitano.com]. En Rodalquilar, en EL JARDÍN DE LOS SUEÑOS [eljardindelossuenos.es]. Un cortijo centenario emplazado entre el desierto y el mar. Las habitaciones y suites están repartidas por un inmenso jardín en torno a la piscina. El desayuno es casero y exquisito.
DÓNDE COMER
En Agua Amarga, en LOS TARAHIS [restaurantelostarahis.com], referente de cocina mediterránea en la misma playa.
En Rodalquilar, en LA TASQUILLA [Tel 950 38 98 16], con una encantadora terraza y que ofrece una deliciosa cocina de mercado.
Y en Carboneras, en EL SALAERO [laspalmas-hoteles.es], platos tradicionales y otros más creativos en un moderno establecimiento frente al mar.