Diez insólitos paisajes que parecen extraterrestres
El castillo de algodón de Pamukkale, en Turquía; el desolado paisaje del desierto de Namib; la tierra de los siete colores de Isla Mauricio o los afilados picos del bosque chino de Zhangjiajie. Un puñado de lugares para descubrir con la mirada mundos extraños.
YELLOWSTONE
El bosque del oso Yogui o lo que es lo mismo, el Parque Nacional de Yellowstone, en Estados Unidos, es famoso por sus fenómenos geotérmicos. En él se encuentran dos tercios de todos los géiseres del planeta y también numerosas fuentes calientes.
COLINAS DE CHOCOLATE
Son uno de los paisajes más increíbles del Sudeste Asiático. Se trata de más de 1.200 colinas de la misma forma, casi perfectamente esféricos que según la leyenda son las lágrimas solidificadas de un gigante enamorado y según los científicos depósitos coralinos solidifcados. Están en Filipinas.
MONTE RORAIMA
En un extremo del Parque Nacional de Canaima, en su límite con Guyana y Brasil, despunta esta meseta de arenisca o tepuy, como los denominan en Venezuela, que sobresale más de mil metros sobre las sabanas boscosas circundantes y pasa por ser uno de los lugares de más antigua geología del planeta. Es un destino muy frecuentado por mochileros.
MONTAÑAS DE COLORES DE ZHANGYE DANXIA
Un visitante se sitúa en una plataforma de observación en el Parque Geológico de Zhangye, ubicado en la provincia china de Gansu. La erosión de las capas de roca sedimentaria de las montañas ha creado un escarpado paisaje surrealista –con barrancos, valles, cascadas y otras múltiples formaciones geológicas- que posee la mayor concentración natural de pigmentos de diferentes colores en la piedra de todo el mundo. Muy estudiado por los geólogos para entender los movimientos y la dinámica de la Tierra a lo largo de las diferentes eras geológicas, está declarado por la Unesco Patrimonio de la Humanidad.
THE WAVE
Las formas onduladas y tonos anaranjados y rojizos de ‘La Ola’, en el estado de Arizona, enamoran a fótografos y viajeros por su singularidad. Y es lógico, porque es un paisaje increíble que en su origen fue un conjunto de dunas que data del periodo jurásico y que la erosión fue transformando en roca sólida.
GÉISER FLY
Parece un truco, pero no lo es. El Géiser Fly es una maravilla ‘casi’ natural de la Tierra. Está en una zona desértica de Gerlach, en el estado norteamericano de Nevada, y su agua termal que emana a 200º fue descubierta cuando un grupo de hombres decidió perforar el terreno en busca de agua para sus cultivos y animales, después el geiser empezó a emanar de forma natural. Los sedimentos han pintado las rocas del terreno rocoso creando un paiaje único e increíble.
LA TIERRA DE LOS SIETE COLORES
En Isla Mauricio, cerca del pueblo de Chamarel, se descubre esta rareza geológica que más parece un paisaje lunar. Esta zona de dunas caracterizada por su llamativa mezcla de siete colores es toda una rareza natural.
PILARES DE ZHANGJIAJIE
Sus más de 3.000 pilares afilados y picos de arenisca que despuntan en el bosque son la foto más conocida de este singular del Parque Foresta Nacional de Zhangjiajie. Este espacio protegido situado en el centro de China forma parte del área escénica de Wulingyuan, Patrimonio de la Humanidad, además de ser el primer parque nacional de carácter nacional del país, y desde 2004 también Geoparque Mundial de la Unesco.
PAMUKKALE
Su nombre en turco significa castillo de algodón, y esto es lo que parece esta maravilla turca situada a una hora en avión de Estambul, en la región de Denizli. Una blanca y esponjosa montaña de cal situada en medio de un valle sereno y muy verde cuyas aguas azules reposadas en terrazas naturales y formadas a lo largo de los siglos poseen facultades curativas, gracias a su alta concentración de minerales.
DESIERTO DE NAMIB
El paisaje árido y, sobre todo, las dunas de Sossusvlei, que llegan a alcanzar la altura de un rascacielos de 60 pisos, son las joyas del Parque Nacional Namib-Naukluft, en Namibia.