Seguimos a Taylor Swift por Nueva York, la embajadora de la Gran Manzana
La artista de Nashville, que comenzó como cantante country y se ha convertido en un fenómeno pop mundial, vive, compone y respira en esta ciudad
El entusiasmo de Taylor Swift por Nueva York la ha hecho merecedora del título de embajadora de La Gran Manzana. El año pasado, fue nombrada embajadora turística de la ciudad hasta 2015. Para este cargo honorífico, Taylor no solo presta su imagen, también su voz y su talento como compositora. Su último disco, 1989, incluye una oda a la ciudad que ha apadrinado su madurez artística: Welcome to New York. Desde que se mudara a la ciudad más poblada de Estados Unidos, Taylor se ha deshecho en alabanzas hacia sus calles, su atmósfera, sus luces y sus posibilidades.
La vida de Taylor en Nueva York tiene todos los ingredientes de una fábula de princesas urbanas. Sale de compras, de paseo y de fiesta con modelos, actrices y cantantes como Cara Delevingne, Ellie Goulding y Lena Dunham.
No es raro verla por Manhattan con su gata Meredith del brazo, en busca de algún capricho culinario. Sus favoritos son The Smile to Go (22 Howard Street) y Telepan Local (329 Greenwich Street). En el primero Taylor suele decantarse por el muffin de plátano y quinoa de entre todas las delicias para llevar, mientras el segundo es un restaurante de tapas internacional.
A la cantante le gusta estar estar en contacto con sus fans y agradecerles lo que hacen por ella, hasta el punto de haber organizado fiestas privadas para sus seguidores en su propia casa en Tribeca. Todos acaban encantados. Y no es para menos. Su musa los abraza, se deja fotografiar, hornea galletitas y canta. Para quienes quieran merodear por allí, sepan que Tribeca fue barrio industrial y es ahora un barrio de moda gracias a sus tiendas, galerías de arte, cafés y restaurantes. Numerosas celebridades lo han escogido como lugar de residencia. En el edificio de Taylor, por ejemplo, vive también Orlando Bloom.
A Taylor también se la ha visto en Whole Foods (270 Greenwich Street), un mercado de productos ecológicos que tiene tienda online. Pero la artista sale, además, en busca de buena lectura, y es clienta de la librería McNally Jackson, ubicada en pleno SoHo.
Son muy comentados sus estilismos siempre impecables, hasta cuando sale del gimnasio. Su favorito es ModelFit 212 Bowery, al que acude con regularidad y en tacones. Pero Taylor no necesita esmerarse y lo demuestra con su afición por la repostería. Cuando no hornea ella misma, compra en Levain Bakery, ubicada en el Upper West Side. Las dueñas del local, ambas ex nadadoras, iniciaron su negocio con el propósito de crear la galleta de chocolate más deliciosa del mundo.
A Taylor le encanta el azúcar pero también los guisos contundentes. Su favorito es el sweet potato casserole, una especie de estofado de batata, que sirven en Del Frisco’s. Este restaurante especializado en carnes y barbacoas tiene varios locales en Nueva York.
Uno puede toparse con Taylor en cualquier comercio o local de moda, o en Central Park, el tan cinematográfico y televisivo pulmón verde de la ciudad. De noche, la cantante se mueve por Meatpacking District. Este barrio abarca la zona desde el río hasta la calle Hudson, y fue considerado en 2004 como el más moderno por New York Magazine.