Claves para disfrutar de Lausana, capital olímpica y de la buena vida
La coqueta ciudad de Lausana, encaramada sobre tres colinas y abrigada por un manto de viñedos, se asoma al lago Lemán y los Alpes Saboyanos con un irresistible casco antiguo y una deliciosa calidad de vida. No es extraño que el Comité Olímpico Internacional la eligiera como sede tras la I Guerra Mundial. Sobran motivos para visitarla, y aquí te damos ocho.
POR EL CASCO ANTIGUO
De la maraña de callejones del casco antiguo de esta ciudad medieval de Suiza despunta la catedral protestante de Nuestra Señora de Lausana, la mayor joya del gótico suizo con uno de los órganos más grandes del mundo. Por la noche, te sorprenderán las voces del sereno, que, como si fuera un enviado del pasado, da puntualmente las horas desde las diez hasta las dos de la madrugada. Durante el día, no podrás resistirte a curiosear por las tiendas y boutiques o tomar un chocolate en la cafetería Le Barbare.
DISEÑO EN EL BARRIO DE FON
Y del corazón tradicional de Lausana, al contemporáneo barrio de Fon, situado en el antiguo cauce de un río homónimo. Es la intervención urbanística más notable de los últimos años y alarde del diseño contemporáneo. Lo puedes comprobar en Les Arches, un bar de moda bajo uno de los muchos puentes fabulosos que sortean los desniveles de la ciudad.
PASADO, PRESENTE Y FUTURO OLÍMPICO
Las zapatillas de Carl Lewis, la maqueta del nido de pájaro de Pekín, pósters y recuerdos... El Museo Olímpico ofrece una vista de conjunto de la historia de los Juegos desde los primeros de 1896 en Atenas hasta el día de hoy. Además, para celebrar el centenario de Lausana como sede del COI, se ha programado un fin de semana (el 27 y 28 de junio) repleto de actividades, como la recreación de los juegos de la Antigüedad, carreras, conciertos, exposiciones fotográficas...
ROLEX LEARNING CENTER
La famosa marca de relojes decidió vincularse por completo a esta ciudad con el Rolex Learning Center, un centro universitario diseñado por SANAA, responsables también del MoMA de Nueva York. Se trata de serpenteante edificio construido en 2010 con finalidad docente, pero abierto al púbico, con áreas expositivas.
DE MUSEOS
En Lausana hay una veintena de museos, y uno de los más singulares es el Musee de l’Art brut, colección de obras creadas por personas marginadas en clínicas y psiquiátricos. Aquí se exhibe la obra del francés Jean Dubuffet, máximo exponente del art brut. Otra visita imprescindibe es la Fondation de l'Hermitage, en una hermosa granja del siglo XIX, y con intersantes exposiciones como la de Marius Borgeaud, a partir del 26 de junio. Además, es una delicia comer en su restaurante, el Esquisse, sobre todo en su bucólica terraza.
EXCURSIÓN A SAUVABELIN
En el corazón del bosque se esconde un idílico lago, popular entre los vecinos de Lausana, que vienen hasta aquí para hacer pícnic y bañarse o para comer en el restaurante Auberge. Cerca de aquí se levanta la torre Sauvabelin con una escalera de caracol que imita a la de Leonardo da Vinci del Château de Chambord.
TRAVESÍA POR EL LAGO LEMÁN
Han pasado 140 años desde que los primeros barcos de vapor surcaran las aguas del lago más grande de Europa Central, concectando aldeas y ciudades de Suiza y Francia. Hoy se siguen realizando travesías en embarcaciones de la época del Modernismo que suponen no solo un viaje al pasado, sino también la mejor manera de admirar los viñedos de Lavaux. Es especialmente evocador con la bruma de la mañana o con el atardecer sobre las montañas, que cautivaron a decenas de famosos desde Lord Byron a Audry Hepburn. Otro original crucero es el que proponen la Hermandad de los Piratas de Ouchy en un velero bautizado La Vaudoise que ofrecen a los turistas durante verano.
EL TREN DE LA VID
Y para viajes románticos, el del “Tren de la vid” desde Vevey a Chexbres por la zona de viñedos del Lavaux, declarada Patrimonio de La Humanidad por la Unesco, a gran altura encima del Lago Lemán. Por el camino, los preciosos pueblos que se arriman a las laderas e irresistibles bodegas hará un alto obligado.
LOS CONSEJOS DE...
Thierry Wegmüller, empresario cultural de Lausana recomiena escuchar música en D! Club, antiguo teatro, donde pinchan house, electronic, hip hop o minimal. Otros clubs son, Cave du Bleu Lézard, Docks, Salle Métropole o Le Romandie. Y los festivales Electrosanne, el de la Cité, el Label Suisse, el Métropop o el For Noise en Pully son citas musicales fundamentales. También aconseja acercarse al Parc Mon-Repos, un lugar ídilico en el corazón de la ciudad: Entre los árboles se esconden parques infantiles, el taller del escultor Yves Dana y el Café Voltaire, donde podrá saborear exquisitos helados. Y para tomar una copa, el Friends Café en el Flon, Ubicado en la planta baja y en la azotea de L'Hotel, con unas buenas vistas del barrio.
PARA DORMIR
El corazón de Ouchy se encuentra este castillo convertido un hotel de lujo (chateaudouchy.ch). De aquí parte una larga avenida donde se suceden grandes hoteles con vistas al lago Lemán.
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