Belgrado, la ciudad blanca a orillas del Danubio, en 10 flashes

La confluencia de Oriente y Europa le otorga un encanto que va más allá de lo estético a esta histórica ciudad encajada entre los ríos Sava y Danubio. Hoy es una ciudad vibrante, moderna y con una intensa vida cultural. Ha sido elegida entre los destinos de moda para viajar este año situándola a la altura de ciudades como Berlín e Ibiza. Te descubrimos la ciudad en imágenes.

by hola.com

No hay un color reinante ni un único estilo en la capital de Serbia, aunque Belgrado signifique, literalmente, “ciudad blanca”. En Belgrado conviven las tendencias arquitectónicas opuestas que surgieron con los vaivenes políticos del siglo XX. En ella todavía perduran algunos edificios de principios de siglo, cuyo estilo secesionista busca la suntuosidad y la elegancia. Contrastan con el estilo de la época soviética, de tonos grises, fachadas imponentes y frías, sin pretensiones. Pero Belgrado vive un nuevo resurgir, con una intensa vida cultural y artística, y además en ella hay infinitas posibilidades de ocio, más de las que una sola noche puede abarcar. Los cafés con velada musical, los espectáculos variopintos, el cine y el teatro animan la vida nocturna. Los museos, las galerías, las rutas por el Danubio, los palacios y las iglesias resuelven el día.

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El río Danubio rodea la ciudad de Belgrado por el norte y sirve de motor económico a un país con un fuerte sector agrario. 
El Palacio Real de Belgrado alberga maravillas arquitectónicas como la sala del príncipe en la imagen. 
El edificio de La Asamblea Nacional fue construido a principios del siglo pasado y se convirtió en el Parlamento en el año 2006. 
Belgrado ha renacido en una ciudad joven y moderna, en la que abundan las tiendas conceptuales de moda y diseño. 
El techo de la pequeña capilla del Palacio Real representa a Cristo según el estilo ortodoxo. 
Iglesia ortodoxa de San Sava, la más grande de Europa y una de las más grandes del mundo. A la izquierda el monumento en conmemoración al líder serbio George Petrovic-Karadjordje una escultura en bronce de 3,2 mt. de alto. 
A la izquierda, repleto de curiosidades ornamentales, la estética del restaurante Lorenzo & Kakalamba sorprende al comensal. A la derecha, los supermercados y tiendas conceptuales de la zona céntrica de Belgrado ofrecen también refrigerios en sus terrazas y cafeterías. 
El Hotel Moscow de Belgrado, lujoso y céntrico, es una de las principales referencias arquitectónicas secesionistas de la ciudad. 
Las vistas al Danubio embellecen la fortaleza Kalemegdan, que alberga las tumbas de los héroes nacionales de la antigua Yugoslavia. 
El barrio de Skandarlija, ubicado en el casco antiguo, se da un aire al Montmartre de París.