Charlène Wittstock, Memorias de Sudáfrica

Surf, hoteles de ensueño y la discreta elegancia de la cosmopolita ciudad de Durban. Recorremos algunos de los rincones que ella y Alberto II visitaron durante su luna de miel, hace ya cuatro años, junto a otros hitos de la infancia africana de la princesa de Mónaco.

by hola.com

Una de sus primeras apariciones públicas tras la boda, cerca de Durban, al este de Sudáfrica, fue en el lujoso hotel Oyster Box en Umhlanga (oysterboxhotel.com). Allí, los recién casados Charlene y Alberto de Mónaco celebraron una fiesta por todo lo alto para los doscientos invitados que no habían podido acudir a la ceremonia oficial. Sin festejos y para el común de los mortales (si su bolsillo lo permite), el hotel ofrece unas vistas infinitas al océano Índico desde sus fabulosas suites. Allí se puede descubrir (o “redescubrir”, según palabras de la princesa de Mónaco) “el cielo africano”.

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Unos días después de la recepción nupcial en el Oyster Box, el matrimonio, que acaba de bautizar a sus mellizos, se dejó ver en el Durban Playhouse Theatre (playhousecompany.com), el edificio de la ópera de la ciudad de Durban. En esta ciudad se encuentra, además, una de las pocas tiendas de Terrence Bray (terrencebray.com), el diseñador sudafricano favorito de la nadadora. Su ropa se puede comprar en Kznsa Gallery Shop, en el 168 de Bulwer Road (Glenwood). Y si no se pasa por Durban pero tiene mucho interés en conocer su trabajo hay que acercarse a sus otras tres tiendas en Johannesburgo, Port Elizabeth y Spree.

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Benoni, a las afueras de Johannesburgo y visita obligada para los amantes de la equitación, es donde Charlène cursó sus estudios, y donde también nació Charlize Theron. Esta pequeña ciudad de Gautang aparece registrada como el lugar con el mayor número de establos para caballos por kilómetro cuadrado de todo el hemisferio sur. Su padre, el empresario Mickael Wittstock, todavía frecuenta el pub irlandés Mc Ginty’s. Allí, los vecinos se congregaron para ver la retransmisión de la boda real en directo. Benoni, a solo una hora y pico de Durban, ofrece también atracciones urbanas, como el curioso centro comercial Lakeside Shopping Mall (lakesideshopping.com), construido a imagen y semejanza de los famosos y cinematográficos barcos de vapor de Misisipi.

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Charlène ha reconocido que comparte con su esposo la pasión por el deporte y, aunque se retiró de la competición hace unos años, no ha renunciado ni la natación ni a la práctica de otras actividades acuáticas. Fan confesa del surf, la princesa de Mónaco tiene algunas de las mejores olas en Sudáfrica a sus pies. Un recorrido en coche por la costa desde Durban a Jeffrey's Bay, ciudad natal de Nelson Mandela al sur de Port Elisabeth, ofrece una de las mejores panorámicas del litoral sudafricano.

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