Propuestas de lo más variopinto para pasar un verano delicioso en Cáceres
¿Un baño en una marmita natural o una ruta entre molinos para ver buitres negros?¿Teatro clásico en un convento o un concierto de rock en un castillo? Sobran motivos para unas vacaciones en esta provincia extremeña. Que este año, además, Cáceres sea capital gastronómica es solo una excusa para recorrer esta región de suculenta naturaleza, historia y cultura.
Es el destino foodie del año. Porque más allá de los grandes restaurantes de la ciudad de Cáceres y las muchas actividades programadas (cacerescapitaldelagastronomia.es), la provincia despliega un mapa gastronómico irresistible, donde probar alguno de los platos más refrescantes del verano: gazpachos de poleo y de cerezas del Jerte, helado de Torta del Casar, rin-ran o ensalada de tomate con Pimentón de La Vera, ensalada de limones de Las Hurdes, zorongollo del valle del Ambroz, tencas en escabeche de Tajo-Salor, repápalos con miel de Villuercas-Ibores o las pastas y dulces de origen sefardí en Hervás. El menú es tan sorprendente y variado que... repetirás.
TEATRO, MÚSICA Y TRADICIÓN
De nuevo en la ciudad de Cáceres, el evento cultural del verano se da cita en las primeras semanas de junio, cuando se celebra el Festival Internacional de Teatro Clásico (granteatrocc.com/clasico) en distintos espacios de la Ciudad Monumental, escenario único donde toman vida textos de Lope de Vega, Calderón o Shakespeare.
También en Alcántara, del 5 al 9 de agosto, el majestuoso Conventual de San Benito acoge el Festival de Teatro Clásico (festivaldealcantara.es), que se extiende en las calles con talleres, exposiciones fotográficas, recitales, cómicos callejeros y mucho ambiente.
En Trujillo, otro monumento —el espectacular castillo medieval— es el escenario de Extremúsika (extremusika.es), un festival de rock que este año lleva en su cartel a clásicos como Loquillo o Siniestro Total. Más música todos los viernes de julio y agosto en los jardines del Museo Pedrilla de Cáceres (brocense.com/pedrill.asp): jazz, blues, flamenco y músicas del mundo en esta casa noble, con aires portugueses. Y es gratis.
La nota taurina del verano la encontramos en los San Juanes de Coria (sanjuanescoria.blogspot.com.es), declarada de Interés Turístico Regional, del 23 de junio al 29 de junio; y la cita más underground, en Verasummer (verasummerfestival.com), festival de música alternativa celebrado el primer fin de semana de agosto en Losar de la Vera, con grupos de hip-hop, reggae, pop, rock, ska o electrónica. Ubicada sobre la cara sur de la sierra de Gredos, la comarca de La Vera se convierte en un paraíso de agua con sus muchas cascadas y gargantas cristalinas.
AQUÍ SÍ HAY PLAYA
Y es que Extremadura es la región con más kilómetros de costa dulce de la península. Embalses como los de Gabriel y Galán, Borbollón, Alcántara o Sierra Brava son perfectos para practicar vela o pescar; gargantas, pozas o piscinas naturales ubicadas en plácidos parajes escondidos en distintos puntos de la provincia, desde La Vera hasta el valle del Jerte, pasando por el valle del Ambroz, Las Hurdes y la sierra de Gata, son un remanso de paz y una alternativa perfecta para quienes huyan de playas sembradas de sombrillas.
RUTAS AL CORAZÓN DE LA NATURALEZA
Pero sin duda lo mejor para adentrarse en la provincia de Cáceres es seguir algunos de los senderos que atraviesan su naturaleza cambiante y explosiva, que va de las dehesas tapizadas a las agrestes montañas.
En la sencilla ruta Heidi y la Chorrera, en Hervás, los robledales, las jaras y el agua son los protagonistas. Y en la ruta a los Castaños y la Chorrera de Calabaza en el Geoparque Villuercas-Ibores-Jara, podemos ver 17 enormes castaños de calabazas de hasta 17 metros, declarados árboles singulares de Extremadura.
En Valencia de Alcántara, la ruta de Los Dólmenes nos descubre uno de los conjuntos megalíticos más importantes de Europa, con 41 piezas funerarias.
La ruta de los Molinos serpentea por laderas y gargantas de la sierra de Montánchez y atraviesa arroyos que en su día dieron vida a uno de los mayores conjuntos de molinos de agua del país. El avistamiento de rapaces es el otro reclamo de este paraje.
En el valle del Jerte, es recomendable la popular ruta de Los Pilones por la Garganta de Los Infiernos, de dos kilómetros, donde se esconden gigantes marmitas naturales perfectas para el baño.
Y en Las Hurdes, la subida al Chorro de la Meancera nos sitúa en la misma base de la cascada, adentrándonos por la pequeña garganta que forma el arroyo, y la ruta de Alfonso XIII, revive el viaje que realizó a principios de siglo XX el monarca por estas tierras, por domesticadas terrazas abancaladas y refrescantes riachuelos.
En el Parque Natural Tajo Internacional (turismotajointernacional.com) hay infinidad de rutas, en bici, en caballo o a pie. Una de las más curiosas es la ruta transfronteriza del Contrabando, que une Cedillo y Montalvao.
También flirteando con la vecina Portugal se desarrolla la ruta del A Fala, en la sierra de Gata, precioso y pequeño recorrido que debe su nombre a la lengua que se habla en los pueblos que une: San Martín de Trevejo, Eljas y Valverde del Fresno. Un plan ideal para hacer en familia.
¡MENUDOS PLANAZOS!
Colgarse los prismáticos para avistar aves en Monfragüe, subirse a algunas de las muchas atalayas que salpican la provincia, montar a caballo o chapotear en una piscina natural de La Vera, pescar en un embalse, aprender cómo se hace el queso del Casar, conocer cómo eran los antiguos conquistadores... Es fácil disfrutar como un enano en Cáceres, destino familiar de primera. Y no solo en entornos naturales. La ciudad también ofrece la posibilidad de hacer una visita divertida en familia, con rutas teatralizadas y rutas ornitológicas para conocer no solo sus monumentos y su historia, sino también las aves que la habitan.
Más información
Turismo de Cáceres
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