Solo los monjes de Oseira sabían con certeza que era Alejandro Sanz quien había elegido este cenobio, situado a 34 kilómetros de Ourense, para grabar el videoclip de Un Zombie a la Intemperie, el título del primero single de su próximo trabajo. Pero, claro, ellos supieron guardar bien el secreto. Y eso que durante los tres días que duró el rodaje el despliegue de técnicos fue espectacular. Pese a todo, la vida monástica de los monjes que lo habitan no sufrió ninguna alteración, ellos se recluyeron en el antiguo dormitorio de los ancianos, una estancia del siglo XVII en la que residen habitualmente y permanecieron al margen. Tan solo el hermano Alfonso coincidió con el artista. "Le saludé y fue muy atento conmigo. Me dijo que el monasterio le había parecido “impresionante” y además recuerda que "se quejó de que hacía mucho frío y yo le contesté que no era nada en comparación con los días que había nevado. El último día se despidió y me dio las gracias".
De época medieval es la iglesia, la gran joya de Oseira, y junto a la capilla de los Forasteros las únicas construcciones que mantienen la estructura original románica de transición. Pero sobresalientes son también sus tres claustros: los barrocos de los Caballeros y de los Medallones y el renacentista de los Pináculos, el mismo estilo de la sacristía y de la Escalera de los Obispos.