Las recomendaciones de Marta Hazas que no hay que perderse en su Santander natal
Dice que solo cambiaría su origen por haber nacido en Estados Unidos en aquellos años dorados del cine, y es que la actriz que da vida a la resuelta Clara en la serie de televisión ‘Velvet’ lleva a su ciudad natal muy dentro. De su mano recorremos la capital cántabra haciendo parada en sus rincones imprescindibles.
UN PASEO EN BARCO POR LA BAHÍA
Para Marta Hazas un paseo que nadie debería perderse es que el lleva desde el embarcadero situado frente al paseo de Pereda hasta Pedreña, Somo y El Puntal para comer allí, al otro lado de la bahía. El traslado se realiza a bordo de un servicio regular de barquitas que realizan diferentes excursiones marítimas por este entorno, como la que lleva también a Cabo Mayor o a la isla de Mouro.
UNA TARDE EN LA PLAYA CON BUEN TIEMPO
La playa de la Magdalena tiene un significado especial para la actriz, ya que en su recuerdo permanecen las tardes de verano que pasaba en ella, donde su abuelo tenía una caseta y ella merendaba bocadillos de rabas con arena. Otra playa de gran belleza, situada en las inmediaciones de la ciudad, entre Cabo Menor y Cabo Mayor, es la de Mataleñas, una cala al abrigo de altos acantilados, cuyo acceso se realiza a pie por una empinada escalinata. Y, por supuesto, el Sardinero, donde cada verano tienen lugar los tradicionales Baños de Ola.
LUGARES DE ENCUENTRO
La plaza del Ayuntamiento, aquella donde Marta Hazas jugaba de niña y que preside la Casa Consistorial, sigue siendo ese espacio que siempre fue de encuentro, paseo y paso peatonal hacia las calles comerciales próximas, como la de San Francisco, de la que la actriz recuerda especialmente su ambiente en época navideña. Próximas quedan la calle Alta, donde estaba la papelería de su madre, y Cardenal Cisneros, en la que se encontraba la papelería de su abuela. En este entorno se descubre otra plaza muy transitada, la de Velarde, conocida como la plaza Porticada y próxima al inicio del paseo de Pereda.
UN HELADO EN REGMA
Cualquier paseo que se inicie por Santander debe incluir una parada en esta heladería para probar sus famosos helados. Algo que no será difícil, porque la casa tiene más de nueve repartidas por la ciudad: frente al Casino, en el paseo de Pereda.
PARA EL TAPEO Y LA CENA
La zona centro de Santander, pero también el barrio pesquero, la calle Tetuán, Vargas y San Fernando reúnen algunos de los mejores restaurantes y tascas de Santander. A Marta Hazas le gustan El Cañadío (Gómez Oreña, 15), A11 (Arrabal, 11), el Rampalay (Daoiz y Velarde, 9)… para tapear y tomar unas rabas. Para cenar, Puerta 23 (Tetuán, 23), La Bombi (Casimiro Sáinz, 15), La Mulata (Tetuán, s/n), la casa de comidas Tetúan (Tetuán, 31)…
UNA TARDE DE COMPRAS
La ventaja de una ciudad como Santander es que todo está al alcance de la mano, dice Marta Hazas, y eso es un lujo que da calidad de vida. A la hora de las compras se agradece, especialmente. Además de la librería Gil (Hernán Cortés, 23; San Fernando, 62; General Dávila, 258), su recomendación es que no hay que marcharse de la ciudad sin llevarse de recuerdo las famosas anchoas y los sobaos cántabros.
EL RINCÓN MÁS CINEMATOGRÁFICO
Si hay un rincón cinematográfico para Marta Hazas ese es el palacio de la Magdalena, levantado entre boscosos jardines en lo más alto de la península del mismo nombre. Y así es porque en este lugar rodó algunas de las escenas de la serie Gran Hotel. Acogió durante muchos años a Alfonso XIII y a su familia y ahora ejerce como sede de los prestigiosos cursos de verano de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo y palacio de congresos. El palacio se puede visitar, como también el minizoológico marino al borde del mar y el museo al aire libre El Hombre y La Mar, pero, sobre todo, es este un lugar para el paseo tranquilo siguiendo un recorrido circular que permite contemplar una de las mejores vistas de la bahía de Santander.
AL TEATRO EN EL PALACIO DE FESTIVALES
Este faraónico edificio, el mismo en el que estaba la escuela de teatro en la que Marta Hazas empezó en el mundo de la interpretación y con el que fantaseó una y mil veces con bajar, después de una representación, por esa escalinata que da a la bahía, es el referente cultural de la ciudad. Además de una extensa programación, todos los veranos acoge el prestigioso Festival Internacional de Música y Danza de Santander.