Burdeos, mucho más que la capital mundial del vino
Está a mano desde cualquier lugar de España y, pese a ello, sigue siendo una gran desconocida para la mayoría y eso que tiene encantos a rebosar, desde un casco antiguo repleto de tesoros arquitectónicos a su fachada fluvial o los viñedos y bodegas donde nace el vino que ha hecho famosa a esta tierra.
En las márgenes del Garona, en el barrio en construcción de Bassins à Flot, Burdeos tendrá en 2016 su monumento contemporáneo emblemático, como en Bilbao el Guggenheim, por supuesto, vinculado a su producto de referencia. Una enorme torre de cristal de formas redondeadas acogerá la Ciudad de las Civilizaciones del Vino, coronada por un mirador desde el que se podrá contemplar una panorámica de Burdeos y sus viñedos a vista de pájaro. Eso será dentro de dos años, mientras tanto, esta ciudad francesa tiene atractivos más que suficientes para una escapada de fin de semana, así se entiende que la Unesco la haya incluido en su Lista de Patrimonio Mundial. Las antiguas y pintorescas callejuelas del barrio de Saint Pierre, corazón histórico de la ciudad; su maravilloso monumento a la elegancia, el Gran Teatro; la Plaza de la Bolsa con el espejo de agua más grande del mundo, los cruceros por el río Garona; la famosa rue Sainte-Catherine para las compras, y, por supuesto, a su alrededor, el viñedo más prestigioso del mundo lo dejan muy claro.