Maravillas de la Naturaleza en España para desconectar del mundo

Podrían haber sido muchísimos más los elegidos, pero hemos seleccionado una colección de espacios naturales que pasan por estar entre los más hermosos y representativos de nuestro país. Lugares de ensueño donde el mar y la tierra dan forma a espectaculares paisajes en los que perderse en cualquier momento.

by hola.com

Hay playas que desaparecen por arte de magia, como la de las Catedrales, en Lugo; bosques de cuento donde disfrutar del otoño como la selva de Irati, refugios de fauna salvaje como Monfragüe, desfiladeros entre paredes verticales como las Arribes del Duero, ecosistemas marinos como las islas Cíes… Y así hasta 18 maravillas naturales. Espacios en los que la Naturaleza ha sido generosa y que exponemos en esta galería de imágenes para componer un libro de singular belleza y valor ecológico.

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SAN JUAN DE GAZTELUGATXE
Pocos enclaves de la costa peninsular atesoran tanta belleza natural y cuentan con tantas leyendas como el islote rocoso sobre el que se encarama la ermita de San Juan de Gaztelugatxe. El aislado lugar, batido por las bravas olas del mar Cantábrico y en el que habitualmente solo viven unas cuantas aves marinas, está envuelto en una misteriosa atmósfera en la que se mezclan a partes iguales los hechos legendarios y las historias de resistencias, naufragios y asedios de piratas de carne y hueso.
 
GARAJONAY
El pulmón de La Gomera es el Parque Nacional de Garajonay, un bosque extremadamente húmedo y umbrío que aún conserva las reliquias de las extrañas laurisilvas y el eco de viejas leyendas de brujas y seres mitológicos.
 
BARDENAS REALES
A pesar de su apariencia desnuda e inhóspita, las caprichosas formas de este espacio natural de Navarra han dado lugar a un curioso mundo de apariencia casi lunar poblado de barrancos, mesetas planas y cerros solitarios de lo más inspirador. Así se entiende que la Unesco lo haya declarado Reserva de la Biosfera / Foto: Patxi Uriz.
 
SOMIEDO
El Parque Natural de Somiedo contiene uno de los ecosistemas de montaña mejor conservados de la Península Ibérica. Sus agrestes paisajes, modelados por la acción del hielo y hoy tapizados por una cubierta vegetal en la que destacan los bosques de haya y roble, dan cobijo a una de las poblaciones de oso pardo más densas de Europa occidental / Foto: Gonzalo Azumendi.
 
ISLAS CÍES
Plantadas en medio del océano Atlántico e incluidas en el Parque Nacional de las Islas Atlánticas de Galicia, las Cíes son verdaderos miradores naturales desde los que se observan todas las aves que sobrevuelan la desembocadura de la ría de Vigo. Los tres pequeños islotes –Norte o Monteagudo, Del Medio o do Garo y Sur o San Martiño- que forman este espectacular ecosistema virgen se han convertido en el reino de las gaviotas / Foto: Turgalicia.
 
ORDESA
Glaciares, espesos bosques de hayas y abetos, picos de más de 3.000 metros de altitud y una fauna excepcional son las mejores credenciales del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido. Eso, y su secreto mejor guardado: el desplome de las aguas del río Arazas.
 
PICOS DE EUROPA
No hace falta ser un experto montañero ni poseer unas cualidades físicas excepcionales para acceder al corazón de los Picos de Europa. Solo hay que acomodarse en una de las acristaladas cabinas del teleférico de Fuente Dé y, tras una inolvidable ascensión que dura menos de cuatro minutos, sentir en primera persona la profunda emoción de estar rodeado por un circo de descomunales picos rocosos que superan los 2.500 metros de altura. Desde el famoso mirador de El Cable parten una serie de rutas que permiten acercarse a alguno de los míticos parajes del más veterano Parque Nacional español.
 
SELVA DE IRATI
En lugares como la Selva de Irati, uno de los mayores bosques de hayas de Europa, la Naturaleza ha sido especialmente generosa y ofrece en otoño un bello cuadro impresionista de tonos rojizos, ocres y suaves verdes, una verdadera obra de arte / Foto: Oriol Conesa.
 
LAS MÉDULAS
Aún sabiendo que este paisaje fue totalmente originado por la mano transformadora del hombre, resulta difícil asimilar el extraordinario alarde tecnológico que hizo falta para convertir esta zona del noroeste peninsular en la más importante mina de oro con la que contó el Imperio Romano en el siglo II de nuestra Era.
 
HAYEDO DE MONTEJO
Al norte de la provincia de Madrid, el hayedo más meridional de Europa es un escenario de gran belleza, especialmente en el otoño, cuando el bosque se cubre de tonos ocres y dorados. 
MONFRAGÜE
Por su situación, a ambos lados del río Tajo y entre Las Villuercas; por su valor natural, una de las áreas de bosque y matorral mediterráneo mejor conservadas del suroeste peninsular; por su importancia faunística, con la colonia de buitre negro más numerosa y densa del mundo; y por su conjunto, un verdadero corredor ecológico, el Parque Nacional de Monfragüe es uno de los mejores destinos para la observación de aves.
 
HOCES DEL DURATÓN
Son casi un milagro de verdor y de frescura en medio de una paramera pedregosa en tierras segovianas, cerca de Sepúlveda. El río ha labrado 24 kilómetros de cañones espectaculares donde crece abundante vegetación y donde se refugia una variada fauna entre la que destaca, sobre todo, una importante colonia de buitres.
 
DOÑANA
A un paso de África sin dejar de ser europea, uno de los humedales más importantes del continente reivindica su capacidad para abrirse al público sin perder su esencia. En globo, a caballo, en dromedario o a pie, en Doñana se viven cada día experiencias sorprendentemente evocadoras.
 
PLAYA DE LAS CATEDRALES
En la frontera con Asturias, la playa de As Catedrais es uno de los espacios más sugerentes de la Mariña Lucense. Un auténtico monumento natural donde las gigantescas rocas horadadas por las aguas han creado un entorno único.
 
PARQUE NACIONAL DEL TEIDE
Ríos de lava, conos volcánicos y montañas de roca negra conforman el Parque Nacional del Teide, el más antiguo de los parques canarios y un espectacular monumento geológico declarado Patrimonio de la Humanidad. Una carretera lo atraviesa y un teleférico lleva hasta las inmediaciones de la cumbre del Teide, a 3.719 m de altura. De lejos o de cerca, es difícil resistirse a la atracción que ejerce esta maravilla, aislada, como en un anillo, en el centro de Tenerife.

 
AIGÜESTORTES Y ESTANY DE SANT MAURICI
Las aigües tortes o aguas tortuosas, formadas por más de cincuenta lagos de origen glaciar y la acción del agua, durante siglos, sobre estas tierras, definen este parque nacional, uno de los paisajes más bellos de los Pirineos salpicado de lagos, enormes macizos de piedra, especies animales y vegetales únicas, y un entorno de pueblos luminosos con templos del más puro primigenio arte románico notablemente conservados.
 
TIMANFAYA
El Parque Nacional de Timanfaya es la quintaesencia de Lanzarote, el plato fuerte. Una isla volcánica formada por la furia de más de 300 volcanes vomitando fuego sobre el océano durante diecisiete millones de años en la que se condensan de manera superlativa todas las peculiaridades de la isla y sus paisajes más grandiosos / Foto: Turismo Lanzarote.
 
CABO DE GATA
Entre la tierra parda y volcánica y la inmensidad azul del Mediterráneo regatea el Parque Natural del Cabo de Gata, cuya abrupta costa encierra una pléyade de playas y calas mágicas. La de Mónsul, protegida por un acantilado de piedra, es uno de sus emblemas.
 
ARRIBES DEL DUERO
A Miguel de Unamuno los Arribes del Duero le parecieron “uno de los paisajes más bellos e impresionantes de España”. Y no le falta razón. Así es este escarpado cañón tallado sobre la roca granítica de casi un centenar de kilómetros, vigilado por buitres y todo tipo de aves rapaces, en la raya entre España y Portugal. Recorrer en un crucero fluvial el río que los españoles llaman Duero y los portugueses Douro es un constante espectáculo visual.