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Bali, el lugar donde Julia Roberts encontró el amor

Esta bellísima isla indonesia se ha convertido en un auténtico peregrinar de mujeres después de que la actriz, que da vida a la protagonista de ‘Come, reza, ama’, encontrará en ella el equilibrio y la paz interior que buscaba. Seguimos sus pasos por la isla de los dioses.


8 de abril de 2014 - 13:14 CEST

Basada en la novela autobiográfica de Elizabeth Gilbert, Come, reza, ama fue rodada en los verdaderos escenarios por los que la escritora y periodista norteamericana emprendió, en la vida real, su búsqueda tras el fracaso de su matrimonio hacia el equilibrio y la paz interior y a la que da vida en la ficción Julia Roberts. Al final de su periplo de cuatro meses por Italia y otros tantos por la India, en Bali se reencuentra, además de consigo misma, con el amor, a resultas de lo cual esta bellísima isla indonesia se ha convertido en los últimos tiempos en un auténtico reclamo para féminas, que llegan con el best-seller bajo el brazo en busca de respuestas vitales. Y eso que toparse con un Javier Bardem loco por una ni siquiera aquí esté del todo garantizado.

Julia-Roberts-Bali
Julia Roberts encontró a su amor Javier Bardem, en Bali, en la ficción, claro.
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El templo de Besakit es el más grande e importante de todos los de la isla de Bali y está declarado Patrimonio de la Humanidad.
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Julia Roberts, de rodaje en Bali.
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El lago Bratan, cercano a los montes Bratan y Catur y próximo a la localidad de Bedugul, es el segundo lago más grande de la isla.
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El lujoso resort Four Seasson Jimbaray Bay.
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Entre los hoteles más lujosos de Bali se encuentra el Jimbaran Bay, uno de los dos Four Seassons en los que se alojaron Julia Roberts, que fue con su familia al completo, Javier Bardem y otros miembros del rodaje.


Dónde comer
En Ubud es fácil dar con instituciones como el popular Nomad así como otros más elegantes como el Cafe des Artistes, el Indus, el Three Monkeys o el archigalardonado Mozaic. Pero no habrá que marcharse sin probar el menú multivitaminas de Wayan Nuriasih, la curandera y amiga de Liz.

No dejes de…
Presenciar alguna de las historiadas ceremonias que se celebran prácticamente a diario en algunos de sus mil y un templos hinduistas, no perderse el llamado “templo de los monos”, el archifotografiado de Tanah Lot o los más remotos de Besakih y Uluwatu, así como el viejísimo pueblo de Tenganan, el lago Batur, por supuesto Ubud y sus alrededores tan rurales, los regateos en sus tiendas y mercados -a rebosar de estilosísimas artesanías a muy buen precio e incluso exclusivos diseños en las de Seminyak-, y, claro, también unos días de playa: la de Kuta, si se busca ajetreo y mucha vida nocturna, o menos bullangueras, las de Nusa Dua o Jimbaran.


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