Alojarse en un museo es posible en Estambul
Fue el primer edificio de la ciudad que contó con electricidad y también con ascensor, seguro que el amable equipo de recepción te permitirán encantados que disfrutes alguna vez de él. Tiene la consideración de museo porque la habitación 101 está destinada a Mustafa Kemal Atatürk, que fue el primer presidente de la República de Turquía y que se alojaba en este hotel frecuentemente, la habitación se puede visitar y se mantiene tal y como era cuando él se alojaba allí.
¿Esperando que salga el Orient Express? Así te sentirás mientras tomas algo en este elegante espacio que no vive sólo de recuerdos. Si en su momento vio como Hemingway, Hitchcock o Greta Garbo pasaban las horas hoy sigue siendo cita habitual de la élite intelectual. Por supuesto ayuda que el hotel esté situado en uno de los barrios más interesantes de la ciudad, Pera que también es el más europeo y muy animado cultural y socialmente.
Una de las joyas arquitectónicas del hotel son estas cúpulas que presiden el salón de té Kubbeli. Las ofertas gastronómicas del hotel incluyen Patisserie de Pera, de influencia francesa, el restaurante Orient Terrace, con magníficas vistas al Cuerno de Oro y que está en la terraza además del restaurante Ágatha donde diariamente se sirve el desayuno en el que no faltan especialidades típicas turcas.
Te recomendamos que pidas una de las habitaciones altas con vistas al Cuerno de Oro y así nada más salir al balcón disfrutarás de una vista casi comparable a la que tendrás desde la Torre Gálata, que no está lejos del hotel. Son tan detallistas que te recibirán con unos deliciosos pasteles turcos y un ramo de flores a tu llegada. En las confortables habitaciones adornadas con lámparas de cristal de Murano no falta un cargador para Iphone y Ipad mientras que en el baño se mantiene el mármol de carrara original. Pasado y presente para disfrutar de una experiencia maravillosa.
Después de un día disfrutando de los encantos de Estambul nada mejor que tomar fuerzas en el spa antes de salir de nuevo para cenar, te aseguramos que lo agradecerás. El spa no es muy grande pero tampoco le falta detalle. Dispone de piscina interior, jacuzzi, sauna, por supuesto, baño turco. Como no son muchos los clientes que se acercan a él, se puede convertir en tu oasis personal.