Compras, paseos, musicales, locales de moda... Nueva York es la ciudad deseada

Elegante, transgresora, gigante, cercana, multirracial. Por algo será. La ciudad que nunca duerme se gana su sobrenombre a pulso. Todo tiene cabida en la Gran Manzana.

by hola.com
La ciudad de Nueva York es uno de los escenarios urbanos más fotografiados. 
La Avenida de Broadway alberga los musicales que han triunfado a nivel mundial. 
Situado en Manhattan, Central Park cuenta con varios lagos artificiales, dos pistas de patinaje sobre hielo y áreas de hierba para actividades deportivas. 
Central Park es el corazón de la ciudad, su pulmón y la verdadera artería que la articula. 
El SoHo, cuyo nombre es un acrónimo de South of Houston, se caracteriza por sus lofts de hierro fundido, sus galerías de arte, anticuarios y tiendas de moda tan espectaculares como las de Prada, Chanel o Moncler, junto a las de diseñadores de vanguardia menos conocidos. 
La Estatua de la Libertad, símbolo de Nueva York, fue regalo de los franceses a los estadounidenses para conmemorar el centenario de la Declaración de Independencia de los Estados Unidos. 
Nueva York es el paraíso para los amantes de las compras donde encontrar todo lo que se busca. 
Los taxis amarilllos y carteles luminosos son característicos de la Gran Manzana. 
El MOMA, en Manhattan, es uno de los mejores museos de arte moderno del mundo. Parada cultural obligatoria bien por su colección permanente de dos millones de obras, bien por sus exposiciones temporales. 
En el Parque de Atracciones de Coney Island pueden verse los famosos tiovivos, las montañas rusas y las norias, todo junto a la playa. 
Aquí se puede disfrutar de un suculento bocado de lo que apetezca, casi en cualquier esquina. 
El Parque Bronx acoge el Bronx Zoo y el Jardín Botánico de Nueva York. 
En Nueva York se puede disfrutar de una excelente comida, porque mucho más allá del fast food, cuenta con una de las mejores carnes del mundo. 
El puente de Brooklyn es todo un símbolo de la ciudad de Nueva York que puede recorrerse a pie, viendo el sur de Manhattan desde una perspectiva insuperable. 
Pasear por las calles de Nueva York y mirar hacia arriba para ver los rascacielos es una sensación increíble, pero tomar una bebida o picar algo en una de ellas es toda una experiencia.