Nueva York, después de la tormenta siempre llega la calma
Estos días presenta su cara más insólita y desconocida azotada por la fuerza de la naturaleza, pero cuando Sandy se aleje la ciudad volverá a ser lo seductora que siempre ha sido. Y es que todo es posible en ella.
Igual que ha venido, Sandy se irá y después de la catástrofe que ha dejado a su paso, Nueva York seguirá siendo esa “jungla de cemento” tan magnética como ninguna otra del mundo. Una ciudad encantada, poblada de buscadores de fortuna, donde siempre hay algo nuevo, distinto, inédito, una ciudad de rascacielos y distritos tumultuosos donde perderse entre la gente, descansar en sus parques, ir de shopping por elegantes boutiques y joyerías, rebuscar en sus puestos callejeros, pasar una mañana en sus museos y patearla de día y, por supuesto, de noche. Esta galería de fotos es un retrato de esta gran ciudad a la que volver siempre es un lujo. Ni el paso de Sandy podrá destruir la leyenda de este mito indestructible.
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