Edimburgo, mejor aún en verano
La capital escocesa es durante estas semanas, y gracias a una barbaridad de festivales paralelos, un hervidero de tendencias, espectáculos y gentes de medio mundo en busca de buen arte y mejor ambiente. Coge un avión para aprovechar su variopinta oferta cultural y, de paso, descubre lo que te espera en ella. Esto es un anticipo en imágenes.
Edimburgo crea adicción incluso en invierno y pese a su clima. Se las busca para embrujar con su monumentalidad y su encanto a todo el que se deja caer: su castillo, sus colinas, su casco antiguo, su whisky, sus faldas y sus gaitas, pero, en verano, convertida en la capital europea del espectáculo, los admiradores le llueven a miles. Durante estas semanas se celebran tantos festivales que sus calles se ven literalmente invadidas por una legión de incondicionales que quieren compartir su pasión por el arte, la cultura y las ideas y vivir hasta la última gota el ambiente multicultural y extrovertido que contagia sus barrios. ¿Te lo vas a perder?