Francisca Lachapel tiene muchos admiradores que a diario le escriben sobre lo guapa que luce en Despierta América o en sus fotos en las redes sociales. A pesar de ello, la presentadora confesó que nunca fue la chica que se robaba las miradas en las fiestas, pero logró captar la atención del chico correcto, con quien en unos meses pasará por el altar para dar el "sí, acepto".
"Yo siempre he tenido la seguridad de que, si el hombre habló conmigo, ¡perdió!", dijo entre risas. "Porque me lo llevo. Y eso fue lo que le pasó a Francesco", agregó muy contenta.
La primera cita con el hombre que hoy la hace sonreír como nunca, es algo que llevarán en su corazón por siempre. "Fue muy especial. Usamos el cumpleaños de la muchacha que nos presentó. Karen, así se llama, ella me hacía el cabello", recordó. "Estaba en mi casa y me dice: 'Vamos a llamar a Francesco'", explicó, y la voz que escuchó fue de lo más cálido y de inmediato la conquistó.
Sin conocerlo, Francisca quedó impactada por escucharlo habar tan bien de su propia mamá en una conversación casual, un detalle que ella no pasó desapercibido y que le llamó mucho la atención. Con señas, la dominicana le pidió a su amiga que lo invitara a su cumpleaños en un restaurante en el que también estaría Francisca, y en donde se llevaría una grata sorpresa.
"Era un restaurante finísimo en la ciudad de Miami. En esa mesa había tantos platos, vasos y cosas que yo no sabía cómo era. Qué iba a comer y qué era lo que iba a hacer. Y este hombre tan fino oliendo vinos...", contó sobre aquella cita en la que lejos de sentirse distinta a él, estuvo muy cómoda.
"Yo me enamoré de él ese mismo día por lo generoso que fue en todo sentido. Él se dio cuenta de todo y empezó a ponerme las cosas y comida en la mesa. A tratar de entenderme desde el día uno", recordó con alegría.
"En ese entonces él no estaba enamorado", dijo. "Él simplemente tuvo la generosidad de tratar a una persona como persona", agregó. Fue ahí en donde la presentadora supo que no quería soltarlo. "Dije: 'Este hombre es mío, mío, mío' y ya de aquí no hay para nadie", concluyó muy sonriente.