En caso de que no te hayas enterado, un reporte noticioso aseguró que la pareja real conformada por Meghan Markle y el príncipe Harry impuso estrictas reglas y lineamientos para los vecinos de Frogmore Cottage: se supone que los vecinos no pueden saludarlos (excepto decir “buenos días” si los duques les hablan primero), no deben solicitar ver al bebé Archie, no deben acariciar a sus perros y por ningún motivo deben ofrecerse a cuidar al bebé de Sussex, de acuerdo con el artículo originalmente publicado por The Sun. Sin embargo, el Palacio de Buckingham ha difundido un comunicado para refutar estos reportes.
“El duque y la duquesa no solicitaron eso, no sabían nada al respecto y no tuvieron nada que ver con el contenido o lineamientos expresados”, dice el comunicado. Una fuente real agregó que se habló de esas “reglas” dentro de la comunidad en febrero de este año, antes de que los duques de Sussex se mudaran a Frogmore Cottage y de que dieran la bienvenida a su primogénito. “Fueron unas instrucciones bien intencionadas para ayudar a que la pequeña comunidad local supiera cómo recibir a dos nuevos residentes en cualquier encuentro potencial. No huboun folleto o carta. La conversación fue encabezada por una autoridad local y en general se apreció que fue bien recibida.”
La fuente continuó: “Las juntas de residentes son frecuentes y rutinarias para actualizarlos sobre obras de construcción, eventos, etcétera. Esta no fue una reunión específica para hablar sobre la pareja real sino solo un tema de los muchos que se discutieron. Lo más importante es que Sus Altezas Reales no emitieron esos lineamientos y no solicitaron que eso se hiciera. Simplemente no tuvieron nada que ver con esto y ni siquiera sabían que había sucedido. De hecho, les encanta que la gente acaricie a sus perros”.
Antes de que el palacio callara las bocas de aquellos que criticaban a la pareja de Sussex, los residentes de Windsor estaban sorprendidos por las “reglas” que escucharon. “Es extraordinario. Nunca habíamos sabido de algo así”, dijo un vecino. “Todos los que vivimos en el área trabajamos para la familia real y sabemos cómo comportarnos de forma respetuosa. Nadie nos dice cómo comportarnos cerca de la Reina de esta manera. A ella le agrada mucho que la gente la salude.”
Esta no es la primera vez que Meghan y Harry refutan los reportes sobre su necesidad de privacidad. Hace algunas semanas hubo rumores de que Meghan no quería ser fotografiada mientras animaba a su gran amiga Serena Williams en Wimbledon. Lo cierto es que la duquesa de Sussex permitió que los fotógrafos la captaran y con esto envió un contundente mensaje a sus críticos.