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Para todas nuestras amantes del maquillaje, parece que las opciones hoy en día son infinitas, y aunque es bueno tener de dónde elegir, es inevitable confundirnos con las características y diferencias entre tanta oferta que hay en el mercado.
Para muchas, escoger una base de maquillaje parece algo abrumador, y es que es posible que no encuentres tu base favorita a la primera, desde el color, hasta la textura y la cobertura. Claro que hay características en las que puedes fijarte de entrada, sin embrago, como en casi todo, se trata de prueba y error hasta encontrar aquel producto que se adecúe a las necesidades de tu piel.
La piel al igual que nuestro cuerpo, a medida que crecemos y que madura, requiere de cuidados e ingredientes diferentes, además de que por sí misma cada persona tiene necesidades distintas. Es por eso, que aquí te ayudamos a que conozcas los beneficios de cada tipo de producto para que elijas el que se adecue mejor a tus necesidades y estilo de vida.
Esta es la diferencia entre las bases y las tintas de maquillaje
Las bases de maquillaje
La función principal de una base de maquillaje es cubrir imperfecciones para lograr una apariencia o un tono de piel uniforme. Por lo mismo tienden a ser de alta cobertura y suelen tener una textura un poco más pesada o densa. De la misma manera, están diseñadas para ser de larga duración y mantenerse intactas por horas. La presentación o textura puede ser líquida o en barra, y el rango de color suele ser muy amplio.
Las tintas
Este producto surge como una respuesta para todas aquellas que consideran la textura de una base demasiado pesada. Se trata de un producto más líquido que trata de unificar el tono de la piel y dar luminosidad a la misma. Tiene una textura más ligera y translúcida que la de una base normal, y una cobertura más media o baja. ¿Qué significa esto? Que probablemente no vaya a cubrir o tapar las imperfecciones como lo haría una base de maquillaje, pero puede ayudar a unificar el tono de la piel.
© @kimkardashianNinguna es mejor que la otra, simplemente se adaptan a necesidades distintas. Antes de escoger, pregúntate a ti misma ¿qué tanta cobertura quiero? ¿Qué textura es la que me gusta? ¿Quiero que sea de larga duración? ¿Qué acabado busco? ¿Me gusta mate o me gusta algo más glowy? Y partir de tus respuestas puedes comenzar tu búsqueda por la base o tinta que prefieras.
Como consejo, te recomendamos partir de tu tipo de piel. Por ejemplo, si la piel de tu rostro es grasa y tiene tendencia a acné, muy probablemente vas a querer una base de alta cobertura, por el contrario, si eres de piel seca, seguro que querrás irte por una opción más hidratante y líquida, que no se sienta pesada y por el contrario, resbale sobre la piel.
Además, hoy en día existen en el mercado gran variedad de opciones dentro de las bases y tintas, ya que además de contar con opciones mate o luminosas, muchas marcas también están apostando por incluir factor de protección solar en sus productos, lo que los convierte en un doble ganar.
