El rostro es una de nuestras herramientas más valiosas. Por ende, debemos de tener particular cuidado a la hora de darle mantenimiento para lograr mantenerlo, no solamente radiante, sino saludable. Los dermatólogos recomiendan usar un limpiador que se adapte bien a tu tipo de piel por encima de un jabón en barra. Lavarte la cara dos veces al día no siempre es necesario, pero lavarte una vez puede prevenir brotes de acné.
9 mitos desmentidos sobre lavarte la cara
Distinguir los mitos de los hechos sobre la manera en cómo lavarte la cara puede ser confuso. A continuación encuentra, uno a uno, los mitos desmentidos alrededor de la limpieza facial y descubre qué podrías modificar en tu rutina de skincare.
Mito 1: No debes de lavarte la cara en la regadera
Aunque algunos piensen que lavarse la cara no debería formar parte de su rutina de ducha, puede ser algo bueno siempre y cuando tengas precaución. Cuando te lavas la cara en la regadera, el vapor tibio promueve una exfoliación más profunda y destapa los poros. Mientras no uses agua muy caliente o jabones fuertes, lavarte la cara mientras te bañas te ahorrará tiempo, agua, y te brindará una limpieza a fondo para preparar tu piel para el resto de tu rutina de skincare.
Mito 2: Debes de limpiarte el rostro dos veces por día
Si necesitas o no lavarte la cara dos veces al día, dependerá de tu tipo de piel y de lo que necesites asear. Los tipos de piel seca o sensible, está bien limpiarlos una vez por día, mientras que la piel grasa puede requerir al menos dos. Sin embargo, siempre se recomienda lavarse el rostro después del gimnasio o antes de acostarse. No solamente para eliminar el maquillaje, sino también la suciedad y la contaminación que se acumula en nuestra piel durante el día. Esas partículas pueden causar daño oxidativo y contribuir a la descomposición del colágeno y surgimiento de arrugas.
Mito 3: Tus productos solamente son efectivos si tu cara siente una ligera quemadura o tensión después de su uso
La famosísima frase “no pain, no gain” no aplica cuando se trata del cuidado de la piel. Cuando la piel se quema o se irrita con los ingredientes de tus productos, se altera el manto ácido protector de la piel, lo que puede derivar en una mayor sensibilidad e incluso infección de la dermis. Disclaimer: ciertos ácidos y retinoides fuertes recetados por dermatólogos pueden producir una ligera sensación de ardor o una reacción de descamación hasta que la piel se haya adaptado. Estos síntomas desaparecen a medida que el ingrediente activo vuelve a equilibrar la renovación celular. Si no estás seguro si la reacción de tu piel a un producto es normal, comunícate con tu dermatólogo antes de continuar haciendo uso de él.
Mito 4: Lavarse la cara con agua y jabón es una rutina suficiente
El jabón normal es para limpiar cosas normales. Los jabones convencionales eliminarán tus aceites naturales, interrumpirán el pH de tu piel, lo que puede causar sequedad e irritación. Mejor, lávate la cara con un limpiador suave y sin fragancia que ofrezca una limpieza profunda y se adapte a los requerimientos de tu cutis.
Mito 5: Exfoliarte con un cepillo facial es la mejor forma para obtener una limpieza profunda
Contrario a la creencia popular, frotar con dispositivos mecánicos no eliminará el aceite o los polímeros del maquillaje en la superficie de la piel. Con el tiempo, la piel responde a este tipo de exfoliación agresiva produciendo más aceite, lo que puede provocar obstrucciones en los poros. Los limpiadores mecánicos incluso pueden causar “fisuras microscópicas” en las que la piel puede aumentar el riesgo de una reacción alérgica o de irritación. Lo más recomendable es apoyarte de un paño suave para llevar a cabo tu rutina.
Mito 6: Tienes acné porque no te lavas la cara diariamente
Aunque mantener una tez limpia ayuda definitivamente a prevenir los brotes, existen otros factores como la genética y las hormonas, que pueden causar acné. Si tienes una piel grasa y eres propenso al acné, entonces sí es posible que tengas más poros obstruidos y brotes de acné si no te lavas la cara con regularidad. Pero si no eres particularmente grasoso o propenso al acné, no lavarte la cara diario no provocará que te salgan granos.
Mito 7: No es necesario que te quites el maquillaje antes de lavarte la cara
Algunas personas creen que un limpiador puede quitar el maquillaje y limpiar la piel al mismo tiempo. Sin embargo, la eliminación de maquillaje es únicamente el primer paso de tu rutina de skincare. El makeup tiene pigmentos, conservadores, minerales y metales que a menudo pueden obstruir los poros si se dejan demasiado tiempo. Es fundamental desmaquillarse como primer paso de tu rutina de noche.
Mito 8: Limpiarte la cara con una toallita desmaquilladora es suficiente
Aunque retirarte el maquillaje debería de ser el primer paso de tu rutina nocturna, no debería de ser el único, especialmente si usas toallitas desmaquillantes. Las toallitas limpiadoras eliminan la mayor parte de las bacterias, la suciedad y el aceite, pero también dejan rastro de residuos. Esto puede causar acné y glándulas infectadas, especialmente alrededor de los párpados y las pestañas. La limpieza facial adecuada requiere un enjuage a base de agua para limpiar completamente.
Mito 9: No te tienes que lavar las manos antes de limpiarte la cara
Aunque tus manos no se vean ni se sientan sucias, siempre es mejor lavártelas antes de tocarte la cara. La mayoría de las personas usamos las manos todo el día: para escribir en un teclado, para conducir, para tomar cosas, y las bacterias en estas superficies pueden provocar una infección en la piel y los ojos, especialmente en personas propensas al eccema- un término que de designa a varios tipos distintos de hinchazón de la piel.