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A medida que envejecemos, los alimentos que comemos pueden afectar en gran parte nuestra salud física y apariencia, calidad de vida, además de aumentar el riesgo de desarrollar enfermedades. Nuestro organismo depende de diversos nutrientes para apoyar el proceso natural de envejecimiento. Y, aunque comer ciertos alimentos no te hará lucir mucho más joven, hay nutrientes que pueden retrasar los signos de la edad: mejorando tu circulación, manteniendo tu piel y pelo hidratados y luminosos, tus uñas fuertes, reduciendo el riesgo de la diabetes, problemas del corazón, y más.
Agregar comida rica en nutrientes a tu dieta, puede ayudarte a verte y sentirte mejor conforme pasan nos años. En general, debes incorporar: fuentes de proteína, grasas saludables, y alimentos ricos en antioxidantes. A continuación, te enlistamos algunas recomendaciones para que tu juventud retrase su fecha de caducidad.
Los alimentos anti-edad de la eterna juventud
Aceite de oliva extra virgen
Es uno de los aceites más saludables del mundo. Es rico en grasas y antioxidantes (tales como tocoferoles y betacaroteno) que ayudan a reducir la inflamación y el daño oxidativo causado por el desequilibrio de radicales libres en el cuerpo.
Las grasas monoinsaturadas constituyen el 73% del aceite de oliva. Estudios han demostrado que, una dieta rica en aceite de oliva, puede ayudar a reducir el envejecimiento severo de la piel gracias a los efectos antiinflamatorios de sus grasas saludables. Además, hay un menor riesgo de desarrollar enfermedades crónicas como: problemas del corazón, diabetes tipo 2, síndrome metabólico, y ciertos tipos de cáncer.
La opción ideal es utilizar el aceite de oliva prensado en frío, pues es menos procesado que el que se extrae utilizando otros métodos. Prueba agregarlo a tus ensaladas o a tus salsas a la hora de cocinar.
© GettyImagesTé verde
Es alto en antioxidantes, que ayudan a combatir los radicales libres en el cuerpo, los cuales se forman en respuesta a factores estresantes de nuestro entorno como la luz ultravioleta (UV), la contaminación ambiental o el humo del tabaco (y pueden dañar tus células si están presentes en niveles elevados).
El té verde es particularmente rico en polifenoles (antioxidantes), catequinas, y ácido gálico, que ayudan a reducir el riesgo de enfermedades del corazón, deterioro neurológico y envejecimiento prematuro.
De hecho, muchos productos para el cuidado de la piel contienen extracto de té verde por sus propiedades antioxidantes y de antienvejecimiento. Beberlo por las mañanas puede ser una manera excelente de incluir más antioxidantes a tu dieta.
© GettyImagesPescados ricos en grasas
Como el salmón, tienen un alto contenido de Omega-3, proteínas (importantes para producir colágeno y elastina al igual que para la cicatrización de heridas), selenio y un antioxidante carotenoide llamado astaxantina (repsonsable del color rosado del salmón), que se relacionan con una piel sana y luminosa. También es una excelente opción para combatir la inflamación.
En un estudio, personas con piel dañada por el sol consumieron una combinación de astaxantina y colágeno durante 12 semanas. Como resultado, experimentaron mejoras significativas en la elasticiad e hidratación de la piel.
© GettyImagesChocolate oscuro o cacao
Son una rica fuente de polifenoles, que actúan como antioxidantes en nuestro organismo. En particular, contienen flavonoides, que están relacionados con numerosos beneficios para la salud como: un menor riesgo de desarrollar enfermedades de corazón, diabetes tipo 2, y deterioro cognitivo. Además, se cree que una dieta rica en flavonoides puede ayudar a proteger la piel del daño solar, y retrasar su envejecimiento.
No olvides que entre mayor sea el contenido de cacao, mayor será el contenido de flavonoides. Por lo tanto, si lo agregas a tu dieta, elige uno que tenga por lo menos 70% de cacao y poca azúcar añadida.
© GettyImagesVegetales
Ayudan a proteger tu piel del daño solar y apoyan la renovación saludable de esta por su elevado contenido de antioxidantes. También, reducen el riesgo de enfermedades cardiacas, cataratas y ciertos tipos de cáncer.
Vegetales como la zanahoria, la calabaza y el camote tienen un alto nivel de carotenoides, los cuales cuidarán tu piel de los rayos UV, que son la causa principal del envejecimiento prematuro de la piel. Otras verduras (de hoja verde, pimientos, tomates y brócoli) son ricas en vitamina C, que es un potente antioxidante y juega un papel crucial en la producción de colágeno (que comienza a disminuir después de los 25 años).
Es importante comer verduras de todos los colores, ya que cada uno representa diferentes antioxidantes que benefician la piel y la salud en general.
© GettyImagesLinaza
Ofrece impresionantes beneficios para la salud. Contiene lignanos, que tienen efectos antioxidantes y ayudan a reducir el riesgo a desarrollar enfermedades cardiacas y cáncer de mama. También es una gran fuente de Omega-3, que mantendrá tu piel hidratada y tersa.
© GettyImagesGranadas
Como la mayoría de las frutas, están llena de nutrientes. Tienen un alto contenido de fibra, potasio y vitamina K, que ayudan a mantener un corazón saludable. También son ricas en antioxidantes, que pueden ayudar con la reparación de la piel y protegerla del daño solar.
Las semillas de granada y su jugo son una excelente opción si necesitas refrescarte.
© GettyImagesAguacate
Son ricos en grasas saludables para el corazón, fibra, y vitaminas y minerales esenciales para la salud. Su alto contenido en grasas monoinsaturadas ayudan a promover una piel saludable. Una dieta rica en grasas de origen vegetal está relacionada con una mejor salud de la piel en adultos mayores. Agrégalos a tu dieta y presume de una piel de princesa.
© GettyImages
