A pesar de la fama y la fortuna, en el fondo Kim Kardashian es como cualquier otra chica cuando se trata de inseguridades en su físisco. Quizá un poco más por tener siempre encima los reflectores y ser una de las mujeres más fotografiadas de la farándula. Por ello es que siempre busca lucir bien incluso en días más relajados o cuando va por sus hijos al colegio, un look que admite haber logrado gracias a ciertos arreglos estéticos con los que se siente bastante cómoda. Sin embargo, hay una parte de su cuerpo que no le gusta tanto cómo luce y para la que las cirugías y tratamientos no parecen tener la solución.
En una charla con Allure, la famosa empresaria confesó que tiene ciertos arreglos en su cuerpo, muchos que son secretos a voces, pero de los que pocas veces se había atrevido a hablar. Sin embargo, señaló que sus manos no son lo que desearía. “Odio mis manos”, expresó a la publicación, a la que asegura que le gusta lucir siempre bien.
“Están arrugadas y es desagradables”, continuó sobre cómo el paso del tiempo ha dejado marcas en sus extremidades superiores. Al igual que Kim, este detalle estético preocupa a miles de mujeres, pues resulta difícil ocultar la edad en ellas a diferencia de otros signos del tiempo, como sería el caso del rostro, en el que el Botox es una gran solución.
Sin embargo, Kim encuentra el lado positivo en esas marcas que sus experiencias personales y profesionales le han dejado. “He vivido y he cambiado tantos pañales con estas manos, he abrazado a mis bebés con ellas, así que estoy bien”, agregó. Con ello, la hija de Kris Jenner asegura que no haría ningún arreglo en ellas para que lucieran diferentes.
“Por envejecer no significa que no buscaré la perfección, pero llega el momento en el que piensas: ‘ok, mi salud es más importante que cualquier otra cosa”, reveló.
La confesión de Kim Kardashian
En esta charla, la socialité confesó que no ha dejado que el bisturí toque su cara, en cambio, se ha hecho tratamientos de bajo impacto con los que mantiene sus facciones a su gusto y sin signos de los 41 años que lleva a cuestas. “Sí, me he puesto algo de Botox, pero me calmé mucho con eso”, expresó.
“Jamás me hice infiltraciones ni en las mejillas ni en los labios”, aseguró. “Me hago mis tratamientos de belleza por la noche. Mientras todos están dormidos, yo me hago sesiones de láser”, confesó sobre el esfuerzo que pone para lucir tan bien. Además, reveló que no usa extensiones de pestañas como muchos creerían, y que su único truco para lucir presentable es un poco de mascara.