Si hay un gádget de belleza que abunda en las redes, esas son las máscaras LED. Luminosas, con diseños bastante peculiares, y perfectas para tomarse una foto e impactar, éstas se han colocado en las favoritas de muchas famosas como Victoria Beckham, Jessica Alba o Kourtney Kardashian , quienes juran por sus beneficios, presumiéndolas a cada sesión que tienen. Pero... ¿será que realmente funcionan? Esto es lo que los profesionales de la salud opinan al respecto.
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Pero... ¿y qué es LED?
Estas siglas que seguro has visto en todos lados quieren decir Luz Emitida por Diodos, y en resumen se encargan de transformar la energía eléctrica a una luz que puede ser en diferentes colores, dependiendo su distancia y visibilidad. Los más frecuentes en estas máscaras son el rojo, el más gustado y el que supuestamente se encarga de potenciar la producción del colágeno, el verde que ayuda a desvanecer las arrugas, el azul que es ideal para eliminar cualquier tipo de bacteria y reducir los granitos o el acné.
Su popularidad va en aumento desde la pandemia, esto al ser una opción práctica, perfecta para hacer un spa en casa y tener una sesión muy exclusiva sin la necesidad de ir al dermatólogo... sin embargo, han sido ellos quienes no solo cuestionan sus beneficios, sino también la cantidad de dinero que se invierte.
"Es una forma fácil de sentir que estás tratando algo. El problema con eso es no tener una perspectiva de la eficacia verdadera de estos dispositivos, puedes gastar mucho dinero y no obtener mejoras", comentó el doctor Matthew Avram a Today.
Este gádget (que originalmente fue creado por la NASA), emana una luz que es absorbida por la piel, obteniendo los beneficios antes mencionados, según el tipo de luz.. A pesar de que muchas famosas e influencers aseguran que usarlas les ha cambiado la vida (y la piel), los expertos afirman que son terrenos no regulados, y aunque algunos estudios han encotraado que sí funcionan, los profesionales admiten que estos podrían tener sesgos o errores.
A eso también se le suma que las máscaras LED que supuestamente sí ayudan tardan en mostrar los cambios, por lo que la gente deja de usarlas (sin embargo, ya gastó toda una fortuna en el proceso). "La gente tiende a ser floja al usarlas porque no ven resultados inmediatos. Las usan solo unas veces y luego ya no", comentó la dermatóloga Tina Alster a The Washington Post.
El veredicto
Aunque son muchos los profesionales que no se muestran a favor de las máscaras LED, existen otros que se muestran optimistas y expectativos a los avances de la tecnología que podrían potenciar los beneficios de éstas... sobre todo en cuestiones de granitos.
"De hecho, la luz azul puede matar la bacteria en la piel que crea el acné. La luz roja podría crear cambios en la piel. En este caso, se aumenta la producción de colágeno", notó la dermatóloga Mona Gohara a Today.
Lo cierto es que nada como ir con un profesional, pues solo ellos tienen los gádgets que sí están aprobados, además de realizarte una sesión de belleza personalizada para tus propias necesidades... algo que no se sustituye con un dispositivo casero. "Cuando se trata de acné y de rejuvenecer la piel, es más efectivo (e incluso barato) mantenerse en los estándares, y la terapia de LED no es eso", dijo la dermatóloga Mara Evangelista en su blog.