Uno de los grandes desafíos de la mujer moderna es encontrar el balance que le permita trabajar y atender sus compromisos personales, especialmente si se es madre. La actriz y presentadora Jacqueline Bracamontes parece haber encontrado el punto ideal para ese equilibrio.
Para algunos sería comprensible que tras dar a luz —el pasado diciembre— a sus mellizas, la mexicana estuviese alejada de las cámaras por algún tiempo. Pero Jacky a tan solo dos meses de su cesárea, volvió a la televisión como anfitriona de La Voz US y Netas Divinas.
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La actriz incluso confesó que ya tiene proyectos con Telemundo de volver a la actuación, eso sí, nada de telenovelas largas, el plan es participar en una serie corta que le permita compartir su tiempo familiar con el trabajo.
Con cinco hijas pequeñas es necesario contar con apoyo para poder cumplir con sus actividades laborales. Jacky dispone de esa colaboración: “Tengo una persona que me ayuda tanto las noches como en el día. Lo cual ha sido un alivio porque puedo dormir unas horas”, comentó en una entrevista exclusiva con ¡HOLA! México, donde además confesó que ha contado con el soporte que le brindan los abuelos.
Es justamente buscar ayuda el primer consejo que debes seguir para enfrentar con éxito el desafío de combinar tu rol materno con el profesional. Evita ahogarte con las cargas: procura y acepta la colaboración profesional y/o de familiares para darle atención de calidad a tus hijos. Además de esto, los expertos en psicología recomiendan cubrir varios aspectos para facilitar tu rutina, te comentamos:
Organización
Toma un tiempo durante el fin de semana para elaborar tu plan doméstico de cara a los siguientes siete días, distribuye y delega las tareas y elabora un calendario para que sea más fácil seguirlo. Hay varías apps que puedes descargar en tu teléfono y que te ayudarán a construir este hábito, como por ejemplo Cozi Family Organizer. Cada noche visualiza y revisa lo que será la jornada del día siguiente. Puedes ser previsiva e intentar dejar listo parte de lo que necesitas en la mañana.
Libérate de las culpas
Evita el remordimiento por no estar en casa con tus hijos. Piensa en cómo se benefician tu familia y tú de tus actividades fuera de casa, y enfócate en lo que estás haciendo.
Mantente en contacto
Háblales por teléfono o envíales mensajes de voz. Mantén fotografías familiares a su vista. Y siempre explícales que debes trabajar por el bien de todos, pero que la familia es tu prioridad.
Cumplir con ambos roles puede resultar extenuante, pero si sigues estas claves y comprendes que no debes buscar la perfección y tratas de hacer lo mejor que está en ti, podrás seguir adelante de manera gratificante –y sin culpas– con cada aspecto de tu vida.