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Miembros de la realeza de todo el mundo han estado rindiendo homenaje al papa Francisco desde su fallecimiento. El martes, el príncipe Alberto y la princesa Charlene de Mónaco asistieron a una misa pontificia en la Catedral de Mónaco en honor al pontífice. Los acompañó la hermana mayor de Alberto, la princesa Carolina. Según el Palacio del Príncipe, la ceremonia “reunió a las máximas autoridades monegascas y a muchos fieles, en un momento profundo de reflexión y emoción compartida”.
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Las cuñadas reales vestían de negro, mientras que el príncipe Alberto llevó un traje azul con corbata negra. El Palacio del Príncipe compartió fotos de la misa, en las que se ve a Charlene sentada entre su esposo y su cuñada. Ese mismo martes se anunció que Alberto decretó tres días de luto nacional en el Principado de Mónaco, desde el jueves hasta el sábado, día del funeral del papa Francisco. También ordenó que las banderas ondearan a media asta en los edificios públicos desde el lunes 21 de abril hasta el final del funeral.
Tras la muerte de Su Santidad el lunes 21 de abril, Alberto se refirió al papa como “un gran servidor de la humanidad”. En un comunicado, el hijo de Grace Kelly expresó (traducido al español):
“Con infinita tristeza y profundo pesar, recibimos la noticia del fallecimiento de Su Santidad el papa Francisco en este Lunes de Pascua. Conmovidos, mi familia, yo y todo el Principado deseamos expresar nuestras más sinceras condolencias a la Iglesia Católica y a todos los fieles, con quienes compartimos este profundo dolor. En este momento de duelo y aflicción, guardamos en nuestra memoria y en nuestros corazones las bendiciones apostólicas que el Santo Padre nos concedió generosamente durante su pontificado, y rezamos con fervor por el descanso de su alma”.
“Que su incansable mensaje de amor, fraternidad, paz, fe, justicia, misericordia, compasión y respeto por nuestra naturaleza siga nutriendo nuestros pensamientos y nuestro compromiso al servicio del bien común, y siga iluminando a un mundo en el que dejará una huella imborrable”, continuó el Príncipe. “Con profunda gratitud, rendimos homenaje al servidor ilustre de la humanidad que acaba de dejarnos. Rogamos a Su Eminencia Reverendísima que reciba con benevolencia el testimonio de nuestra participación, junto con todos los habitantes del Principado, en el luto de la Iglesia y de la Ciudad del Vaticano”.
Antes de casarse con Alberto, Charlene asistió a la misa inaugural del papa Francisco en el Vaticano en 2013, y se reunió con el 266º pontífice en 2016 y 2022. En una entrevista pasada con Paris Match, Charlene confesó que los valores del catolicismo “corresponden perfectamente” con su espíritu.
“Según la tradición Grimaldi, el catolicismo es la religión de Estado [en Mónaco]. Pero para mí representa mucho más”, dijo la Princesa, según PEOPLE. “Los valores de esta religión me tocan profundamente y corresponden perfectamente a mi espíritu. En enero de 2013, el príncipe Alberto me llevó al Vaticano para presentarme ante [el predecesor del papa Francisco], el papa Benedicto XVI, tal como lo hizo el príncipe Rainiero con Grace Kelly y Pío XII. Fue una experiencia sumamente intensa y conmovedora para mí”.