El Palacio de Kensington ha confirmado que el Príncipe de Gales asistirá al funeral del Papa en nombre del Rey.
El príncipe William, de 42 años, representará a la monarquía británica en el servicio que se llevará a cabo este sábado en la Ciudad del Vaticano, donde estará acompañado por líderes mundiales y otros miembros de la realeza de todo el mundo.
La decisión sigue la tradición moderna y marca un momento clave en el papel de William como figura internacional y futuro rey. Cuando era Príncipe de Gales, Carlos fue al funeral del Papa Juan Pablo II en 2005, representando a su madre, la reina Isabel II.
La reina Isabel nunca asistió al funeral de un Papa. No se espera que la princesa de Gales acompañe a su esposo al funeral.
El Rey está “profundamente entristecido” por la muerte del Papa
El papa Francisco murió a los 88 años tras un derrame cerebral el lunes 21 de abril. Falleció apenas 12 días después de un emotivo encuentro privado con el Rey y la Reina durante su visita de Estado a Italia.
Carlos dijo que él y la Reina estaban “profundamente entristecidos” por la noticia de la muerte del Papa.
En un comunicado, agregó: “Sin embargo, nuestros corazones apesadumbrados han encontrado algo de consuelo al saber que Su Santidad pudo compartir un saludo de Pascua con la Iglesia y el mundo que sirvió con tanta devoción a lo largo de su vida y ministerio.
“Su Santidad será recordado por su compasión, su preocupación por la unidad de la Iglesia y por su incansable compromiso con las causas comunes de todas las personas de fe y de noble voluntad que trabajan por el bien de los demás.
“Su creencia de que el cuidado de la Creación es una expresión existencial de la fe en Dios resonó con muchísimos en todo el mundo.
“A través de su labor y su dedicación tanto a las personas como al planeta, tocó profundamente la vida de muchos”.
La Reina y yo recordamos con especial cariño nuestros encuentros con Su Santidad a lo largo de los años, y nos conmovió profundamente haber podido visitarlo a principios de este mes.
“Enviamos nuestras más sinceras condolencias y profunda simpatía a la Iglesia que sirvió con tanta entrega y a las incontables personas en todo el mundo que, inspiradas por su vida, estarán lamentando la devastadora pérdida de este fiel seguidor de Jesucristo”.
El martes, el Rey llevó una corbata negra como muestra de respeto al Papa durante su reunión con el primer ministro de Nueva Zelanda en el Castillo de Windsor.