Una de las actividades que más disfrutan hacer juntos el príncipe William y su hijo, el príncipe George es disfrutar del fútbol, más cuando se trata de apoyar a su equipo, el Aston Villa, escuadra por la que viajaron a París para asistir al encuentro contra el Paris Saint-Germain, donde vivieron una verdadera montaña rusa de emociones, la noche de este miércoles. Previo al encuentro, el heredero al trono le contó a la prensa lo mucho que significa para él compartir en las gradas con su primogénito.
Durante este viaje de chicos que realizaron únicamente para compartir la pasión del fútbol, el príncipe William comentó en entrevista con Rio Ferdinand y Ally McCoist, el príncipe William habló sobre esta visita al estadio junto a su hijo: "Bueno, también tengo a mi hijo aquí, así que también me porto lo mejor posible". El hijo del rey Carlos III reveló por qué decidió vivir está experiencia con George quien, desde muy pequeño, mostró su gusto por el soccer.
Un viaje muy especial
"Pensé, ¿sabes qué? Han pasado 43 años desde que sucedió algo así en mi generación como hincha del Villa y quiero que George experimente una noche fuera de casa en una gran competencia europea. Espero que no pasen 43 años hasta que ocurra el próximo", confesó el príncipe William sobre este especial viaje juntos.
Para William es una prioridad crear memorias como estas con sus hijos: "Es muy importante crear esos recuerdos y traerlo esta noche es muy importante para mí", confesó el príncipe antes de disfrutar de un partido lleno de emociones en la que fueron fotografiados mostrando sus emociones, incluso se le vio abrazando al príncipe George, quien lució una bufanda del Aston Villa.
Después de un encuentro que los mantuvo al límite de principio a fin, el Aston Villa fue derrotado 3-1 por el PSG. Después del cardíaco partido, padre e hijo se quedaron con la emoción de ver qué pasará en el partido de vuelta, que se realizará la próxima semana en Villa Park.
Los abrazos en las gradas
A pesar de que su equipo perdió, padre e hijo celebraron por todo lo alto el gol del Aston Villa. La emoción fue tal que el príncipe William se deshizo en besos y abrazos en su pequeño, al mismo tiempo que George y el resto de los aficionados que se encontraban cerca de ellos saltaron de sus asientos para vitorear la jugada de su escuadra, entre ellos, Thomas van Straubenzee, amigo de la infancia de William.